La Ciudad de México es la primera entidad del país con más ocupación de camas intensivas, donde familiares se quejan de la lenta atención
Familiares de pacientes, especialistas y hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) contradicen el discurso oficial del Gobierno de México, que insiste en que la pandemia está “domada” pese a los récords de contagios y la saturación hospitalaria.
Frente al Hospital La Raza, uno de los centros de salud con una ocupación casi total en la Ciudad de México, Sandra Flores es una de las decenas de personas que esperan en la calle noticias de sus familiares.
“Llegó con todos los síntomas, que necesitaba hospitalización; sin embargo, no había disponibilidad de camas, entonces estuvimos esperando un rato para ver si se podía conseguir alguna”, cuenta Sandra.
La saturación de este centro médico del norte de la capital se repite en el sur de la urbe, como en el Hospital General del Parque de los Venados, donde decenas de familias permanecen sentadas en la acera, unas en espera de información y otras en busca de una cama.
“Está muy lento, lo que pasa es que no hay mucho personal y como está saturado el hospital, está muy lento, entonces no nos salen a dar informes tan rápido, tenemos que estar esperando”, relata Máximo Vega, quien lleva cuatro días en el camellón frente al hospital.
“Muy preocupante”
Estas escenas ocurren un día después de la alerta del director general de la OMS, Tedros Adhanom, quien consideró “muy preocupante” que el número de casos y muertes se hayan duplicado entre la semana del 12 de octubre y la del 20 de noviembre en México.
“Creo que esto muestra que México está en mal estado”, manifestó.
México acumula casi 106 mil muertes y más de un millón 110 mil casos de COVID-19, por lo que es el cuarto país con más muertes y el undécimo con más contagios, en números absolutos.
La Secretaría de Salud reportó la semana pasada cuatro días con más de 10 mil nuevos casos, las cifras más altas de la pandemia salvo por el 5 de octubre, cuando contabilizó 28 mil 115 nuevos contagios por un cambio metodológico con infecciones rezagadas.
Aun así, Hugo López-Gatell, encargado de la gestión de la pandemia en México, minimizó la alerta de la OMS y criticó a una reportera “porque le puso una pregunta” a Tedros Adhanom.
“Lo que dice es lo que le dice a todo el mundo”, argumentó López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
¿Cuál saturación?
La Ciudad de México es la primera entidad del país con más ocupación de camas intensivas, un total de 61 por ciento, además de ser la segunda en hospitalización general, con 65 por ciento.
En la capital del país hay 29 hospitales -de un total de 59 centros médicos que atienden casos de COVID-19– con alerta roja por un nivel de ocupación general mayor al 70 por ciento, entre los que hay 10 con un 99 o 100 por ciento de saturación, según el Sistema de Información de la Red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG).
Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado lo que reflejan estos datos.
“No hay en el corto plazo ningún riesgo de saturación en la Ciudad de México. Es decir, hay camas, hay equipos, hay médicos”, manifestó el lunes.
En tanto, familiares fuera de los hospitales de Ciudad de México describen la peregrinación que realizan por varios centros médicos, como Rodrigo del Castillo, quien llegó a La Raza después de que cinco privados rechazaron a su paciente.
“Estuve llamando para ver si lo podíamos trasladar, en hospitales privados al parecer ya no hay lugar, en hospitales públicos como el Seguro Social, el ISSSTE o el militar sí hay camas disponibles, pero no hay como para mil personas y en la Ciudad de México vivimos millones”, menciona.
Contagio oficial
Carolina Gómez, experta en salud pública, describe como “preocupante” el “llamado de atención” que la OMS hizo al gobierno de México.
“Las cifras son muy claras y no hay forma de evadirlas, se ha tratado de trivializar con la tragedia y la verdad es que si seguimos así vamos a anticipar un invierno muy crudo donde desafortunadamente vamos a seguir con registros muy tristes”, expresa.
La especialista critica el optimismo que intenta mostrar el gobierno de López Obrador, quien ha cuestionado el uso del cubrebocas, insiste en que la pandemia “está domada” y sigue con giras y eventos públicos.
“Me parece un despropósito, politizar la salud no es lo que se necesita ahora. Debemos ser muy realistas porque estas percepciones equivocadas han llevado a la muerte a más de 100 mil mexicanos y mexicanas”, opina Gómez.
El impacto del discurso del presidente lo refleja Gloria García, quien lamenta frente al hospital que las personas no siguen las medidas sanitarias mientras ella espera que su paciente salga con vida de La Raza.
“Es que la gente no cree, desgraciadamente en mi familia ya tuvimos decesos y la gente sigue sin creer, yo tuve COVID-19, tengo secuelas, no puedo hablar bien”, dice.