Sabemos que nos gusta siempre estar celebrando, en especial una festividad tan importante como la Navidad; para la mayoría no alcanza el dinero
La elevada inflación se ha convertido en el Grinch de esta temporada. No alcanza el dinero, por lo que ocho de cada 10 dejarán de ir de vacaciones, organizar posadas o dar regalos y más.
La palabra clave de esta Navidad se llama ajuste
“Como mexicanos sabemos que nos gusta siempre estar celebrando y una festividad tan importante como la Navidad, pero considerando que venimos de un contexto pospandémico, más el tema inflacionario, las familias tienen que acoplar su presupuesto a diferentes opciones, dando prioridad a temas alimentarios”, consideró el director de PQR Planning Quant, Iván Castro.
Castro explicó que 4 de cada 10 mexicanos dicen no tener dinero o les hace falta; quienes sufren más esta situación son los consumidores de entre 35 a 47 años, con 57 por ciento.
De tal manera que este año las decisiones de compra están muy divididas, ya que un tercio de los mexicanos gastará más que el año pasado, una proporción similar erogará menos y el otro tercio buscará que su gasto sea igual al de 2021.
“Las posturas de los consumidores, tienen que ver netamente con el tema de falta de liquidez, de dinero. La tercera parte que va a gastar más es porque tiene la fuerte percepción de que todo está más caro; esos hogares que quieren gastar más, no es porque quieran echar la casa por la ventana, lo que están diciendo es que todo está más caro”, consideró.
De tal manera que la escasez de dinero, considerar que son gastos innecesarios y tener otros gastos, son las barreras por las que las personas dejarán de hacer compras o actividades en esta época decembrina.
Según los datos de Planning Quant, 27% de los consumidores dejará de ir de vacaciones este fin de año, situación más notoria en las personas de entre 18 a 25 años, con 51%; 22% dejará de organizar posadas y 20% no dará regalos, lo cual será más notorio entre personas que no tienen ingresos fijos o trabajan por su cuenta, con 36 por ciento.
Lo peor es que la Navidad 2022 será la más cara en veinte años.