Twitter ha suspendido de forma definitiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, porque cree que existe un riesgo de que siga «incitando a la violencia». El presidente pierde así su principal plataforma de comunicación, donde acumulaba ya más de 80 millones de seguidores, su herramienta preferida para anuncios y ataques verbales.
Se suma así Twitter a Facebook e Instagram, dando unas razones similares: que el presidente les ha utilizado para defender falsamente que hubo fraude electoral, llamar a sus seguidores a Washington e incitarles a atacar y saquear el Capitolio, buscando venganza tanto contra demócratas como contra republicanos. La red social fue crucial en su victoria en las primarias y las elecciones de 2016.
Según ha comunicado Twitter, «después de una detenida revisión de los mensajes recientes de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea, la hemos suspendido permanentemente debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia. En el contexto de los horribles eventos de esta semana, dejamos claro el miércoles que violaciones adicionales de las Reglas de Twitter podrían resultar en este mismo curso de acción».
Lo cierto es que mientras tenía lugar el saqueo del Capitolio, el presidente dijo en Twitter que comprendía el «dolor» de los atacantes. Ahí fue suspendido por unas horas. Este mismo viernes volvió a la red social, a anunciar que no acudirá a la toma de posesión de Joe Biden. Horas después ha sido suspendido de forma permanente, aunque Twitter no ha explicado si ha intentado publicar otros mensajes.
Facebook e Instagram extendieron la prohibición hasta, al menos, lo que le queda de mandato. En el saqueo del Capitolio murieron cinco personas, incluido un agente policial. Los demócratas, que le acusan de promover una insurrección, le someterán de nuevo al juicio político del «impeachment».
