Integrantes del sector salud del Estado negaron que en la entidad se aplique este esquema, el cual implica atender a enfermos con mayores posibilidades de sobrevivir
Integrantes del sector salud de Querétaro negaron la aplicación del esquema denominado ‘código azul’ para dar atención a los pacientes que tienen mayores posibilidades de sobrevivir al COVID-19.
“En medicina de desastres es definir qué personas tienen más posibilidad de tener una vida con calidad a falta de recursos. Supongamos que en un hospital ya no haya ventiladores; ante este grado, en el que las capacidades se vean rebasadas, se analiza la sobrevida para atender a quienes pudieran tener mayor calidad de vida”, explicó Carlos Casillas, coordinador estatal del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM).
Asimismo, el Gobierno advirtió que a causa de la tendencia en casos activos, “es muy probable que esta semana rompamos por primera vez la frontera de 60 por ciento”.
El término del ‘código azul’, reiteró Carlos Casillas, se ha empleado más en medicina de guerra o desastres de grandes magnitudes.
“Aún no llegamos a eso y aún desconozco si se está haciendo en Querétaro. Al menos no hay ninguna indicación de manera oficial”, señaló el coordinador del CRUM.
Nuestros héroes de la salud lo han dado todo por atender a la población. La llegada de 9 mil 750 dosis de vacuna contra #COVID19, que se aplican a personal de 6 hospitales, es crucial para responder a su esfuerzo y protegerlos en la lucha que libran todos los días. #SOMOSMÁS pic.twitter.com/RHXarakv10
— Pancho Domínguez (@PanchDominguez) January 13, 2021
‘LOS HOSPITALES CUENTAN CON ESTRATEGIAS’
El doctor Hugo Daniel Cerrillo, director Hospital General Querétaro, descartó que se aplique o se vaya a implementar este esquema en los hospitales de la entidad.
“No se ha establecido ni se ha considerado. Todos los hospitales cuentan con estrategias para optimizar atenciones de acuerdo a la gravedad del paciente; trabajamos mediante un triage internacional para optimizar recursos y tiempos de atención. Nunca se ha negado la atención, se ha dilatado, pero todo paciente merece un tiempo de atención y evaluación”, explicó el doctor, quien dijo que antes de pensar en un ‘escenario de guerra’, se habilitarían más camas y espacios.
‘SE OCUPAN LAS CAMAS EN EL ESTADO’
El epidemiólogo queretano Miguel Hernández comentó que se están llenando los hospitales en Querétaro.
De acuerdo con el sistema de la Red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) y hasta el pasado 12 de enero, el centro Ismael Vázquez Ortiz, del ISSSTE; el Hospital General Regional 2 en El Marqués, del IMSS; y el Hospital General de Zona 3 en San Jual del Río, del IMSS, son los lugares que reportaban 100 por ciento de ocupación de camas en hospitalización general.
“La verdad es que están prácticamente llenos. Muchos pacientes salen, pero no se nivelan los egresos con los ingresos. Mientras egresas 10 personas, llegan 20 o 25; la tasa de recambio es brutal, lo que no baja el nivel”, compartió.
Sobre el ‘código azul’, el doctor aclaró que es un triage de guerra y que surgió una distorsión sobre el tema en la Ciudad de Mexico, pero negó que se aplique en los hospitales.
FALTA DE PERSONAL
En el peor escenario quizá algunos nosocomios puedan adoptar el ‘código azul’ al ya no tener margen de maniobra, señaló el doctor Luis Vázquez, quien trabaja en un hospital queretano, pero antes de llegar a la elección de quién vive o muere, tal vez primero se presente la falta de recursos humanos, precisó, ya que, dijo, el personal médico está agotado.
“El tema, si sigue así, pudiera llevarnos a que no alcance el personal médico, más que tener que elegir quién vive o no, pasaría más por el tema de quién atiende a los enfermos”, declaró.
¿CUÁNDO SE HA USADO EL ‘CÓDIGO AZUL’?
En 1962 en Seattle se tuvo que decidir quién era candidato a los primeros tratamientos de hemodiálisis. En un articulo de la revista Life titulado: “They decide who lives and who dies” (Ellos deciden quién vive y quién muere) se relataba la historia de uno de los pacientes que pudo sobrevivir gracias al tratamiento… y a la decisión del comité formado por siete ciudadanos que decidían quién vivía y quién no era candidato al tratamiento.
El 6 de marzo de 2020 la Sociedad Italiana de Anestesia, Analgesia, Reanimación y Terapia Intensiva (SIAARTI) elaboró una guía de recomendaciones éticas para la admisión a tratamientos intensivos y para la suspensión de los mismos, tomando en consideración las condiciones excepcionales de desequilibrio entre las necesidades (la cantidad de contagiados y sus requerimientos) y los recursos disponibles (número de camas UCI y de respiradores artificiales).
La utilización del triage (clasificación), derivó en un sistema estructurado que ubicó a los pacientes según el grado de urgencia que presentan, priorizó la asistencia de los mismos, garantizando que los valorados como más urgentes fueran los atendidos de forma prioritaria.