En un comunicado, la casa real británica aseguró que los argumentos de los duques de Sussex en la explosiva entrevista «son tomados muy en serio y serán tratados por la familia en privado»
La casa real británica se mostró este martes “entristecida” tras conocer el sufrimiento de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, y reconoció que los problemas que estos expusieron en su entrevista en la televisión estadounidense son “preocupantes, especialmente el del racismo“.
Los asuntos planteados, especialmente el de la raza, son preocupantes”, se lee en el documento.
“Aunque algunos recuerdos pueden variar, (estos problemas) son tomados muy en serio y serán tratados por la familia en privado”, señala un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham.
El palacio de Buckingham está bajo una fuerte presión debido a las acusaciones de racismo vertidas por los duques de Sussex contra la familia real, un escándalo que amenaza con sumir a la monarquía en su peor crisis en décadas.
En la entrevista, Meghan Markle aseguró que ciertos miembros de la familia real británica expresaron dudas sobre el color de piel que tendría su primer hijo con el príncipe Enrique, reveló que durante ese embarazo tuvo pensamientos suicidas y afirmó que la Casa Real se negó a ayudarla.
La demoledora entrevista que los duques de Sussex concedieron a la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey ha conmocionado al Reino Unido, en particular a la prensa, que este martes exigió identificar al miembro de la familia real británica que cuestionó el color de la piel del hijo de la pareja, Archie, de casi dos años de edad.
En la entrevista, grabada en Los Ángeles, donde residen, los duques explicaron en detalle los motivos que les llevó a apartarse de la monarquía hace un año.