López-Gatell atribuyó las manifestaciones ante el desabasto de medicamentos para niños con cáncer a la ‘irritación’ de compañías distribuidoras
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, acusó una estrategia “casi golpista” contra el Gobierno de la Cuarta Transformación en las denuncias por parte de organizaciones, oposición y padres de familia por el desabasto de medicamentos para niños con cáncer.
Durante su participación en el programa Chamuco Tv de Canal 22 el funcionario atribuyó las manifestaciones de desabasto de medicamentos para niños con cáncer a la ‘irritación’ de las compañías distribuidoras.
Explicó que durante los dos sexenios anteriores tres compañías distribuidoras concentraron el mercado público de medicamentos en México teniendo como accionistas a exsenadores con “herederos senadores” o familias de legisladores de varios partidos.
Destacó que es bien sabido que las compañías distribuidoras incurrieron en irregularidades fiscales asociadas a las llamadas ‘factureras‘, esquema que combate actualmente el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso están tan irritados, porque ese negocio se está desmantelando”, presumió López-Gatell Ramírez.
Ejemplo de ello, dijo, justo cuando se definen contratos para el próximo periodo “empiezan a surgir el cierre del aeropuerto de la Ciudad de México por las mismas 20 personas que dicen que sus niños tienen cáncer y que necesitan medicamentos y no los tienen”.
El subsecretario de Salud advirtió que “la idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos” está siendo utilizada en México, cada vez más, como una campaña de los grupos de derecha internacionales que buscan crear una ola de simpatía entre la ciudadanía como una “visión casi golpista“.
Añadió que tal fenómeno ha ocurrido en varios países de América Latina.
Hugo López-Gatell opinó también que los señalamientos contra el Gobierno Federal por el manejo de la pandemia de COVID-19 pueden catalogarse como una táctica de “guerra psicológica“.
Consideramos que es francamente una táctica o estrategia de guerra psicológica frente a un Gobierno que claramente tiene una vocación social, que ha decidido transformar el régimen de privilegios y que los grupos de interés nacionales y globales, que son los grandes propietarios del dinero, están buscando cómo pueden crear una consigna suficientemente persuasiva para incitar una revuelta pública”, dijo.