Andrés Manuel López Obrador alista en su agenda encuentros con todos los gobernadores ya advirtió que habrá una excepción: Silvano Aureoles no será recibido en Palacio Nacional en tanto el fin del michoacano sea hablar de temas electorales.
«No quiero aquí debates ríspidos o espectáculo», afirmó
Silvano Aureoles, en tanto, no ha perdido esperanza de ser escuchado, luego del rechazo del mandatario y de Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que en última instancia recurrió al INE.
El gobernador michoacano afirma que tiene «inquietudes» sobre el pasado proceso y ha hecho declaraciones muy duras en las que acusa que hubo una «narcoelección», es decir, intromisión del crimen organizado en la entidad.
Ante Lorenzo Córdova entregó un documento en el que hace algunas propuestas que, desde su punto de vista, podrían mejorar y blindar los procesos electorales del futuro.
Su primera intención era interponer esta queja directamente con López Obrador, sin embargo, éste lo rechazó de manera inmediata, dejando al gobernador esperado, sentado, afuera de Palacio Nacional.
Incluso se quejó de que este acto fuera hecho en el momento de la «mañanera», como una forma de mediatizar su petición.
A más de una semana de ese incidente, López Obrador reiteró su rechazo al encuentro. «Con todo respeto le mando a decir al gobernador de Michoacán que no lo puedo recibir porque hay mucha politización y no me quiero meter en esas cosas», dijo.
Agregó en su mensaje: «Que pase el proceso electoral, que se califiquen y entonces vemos.
No quiero aquí que se produzcan debates ríspidos o espectáculo. Hay que cuidar la investidura. No es Andrés Manuel, es lo que representamos».