Así sería el regreso a clases presenciales en Michoacán
El protocolo para prevenir contagios durante el regreso progresivo a clases presenciales en escuelas públicas y privadas de educación básica, media superior y superior ya está disponible para su consulta en la página de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE).
Se trata de un mecanismo, dividido en cuatro etapas, que tiene como objetivo recuperar la operación escolar con esquemas flexibles y de autogestión para las instituciones una vez que se autorice el retorno a las aulas.
Entre las especificaciones se establecen medidas previo, durante y después de las actividades escolares a fin de que las escuelas, con recursos propios y en apoyo de la comunidad educativa, realicen jornadas de limpieza y desinfección de las instalaciones, superficies como mesas, escritorios, archiveros, computadoras, material deportivo y didáctico, entre otros, además de que se monten letreros sobre la higiene de manos y de material didáctico.
Conforme a la disposición presupuestal, la SEE pondrá a disposición de los planteles públicos insumos con apoyo de la federación y gobiernos municipales, además de lo que pueda aportarse por personal y padres de familia.
Se pide a los alumnos monitorear su temperatura corporal antes de salir de casa y no acudir a clases si presentan fiebre mayor a 38 grados, tos seca, dificultad para respirar, dolor de cabeza, de articulaciones, muscular, de garganta, escurrimiento nasal y dolor torácico.
Hay 1 millón 322 mil 893 alumnos inscritos en todos los niveles educativos en el estado.
Dentro de las escuelas deben instalarse dos filtros sanitarios, uno a la entrada y otro en las aulas, supervisados por el personal y padres de familia quienes deberán asumir la responsabilidad de portar adecuadamente el cubrebocas, incluso durante los traslados de casa al plantel y viceversa.
Se deberá acondicionar un espacio para aislar a los alumnos que presenten síntomas de enfermedad respiratoria y se organizarán los descansos y actividades de educación física sin aglomeraciones ni contacto, además de que se adecuará el horario de entrada y salida de manera escalonada con tiempos diferenciales entre grupos y que no coincidan en horario pico del transporte público.
Se pedirá a cada alumno limpiar sus materiales, butaca o banca cuando llegue al salón y al terminar sus clases para lo cual se recomienda llevar gel antibacterial, paño limpio con agua jabonosa o toallitas desinfectantes.
Se promoverán algunas clases en espacios limpios y abiertos, lavado frecuente de manos, evitar tocar superficies e introducir objetos a la boca, el uniforme escolar no será obligatorio, usar ropa limpia todos los días y los familiares que pertenezcan a grupos vulnerables como adultos mayores o embarazadas deberán evitar llevar o recoger a los alumnos menores de edad.
Los eventos especiales deberán realizarse sin invitados y durante el horario de clases se suspenderán los servicios administrativos a terceros.
Dentro de los salones se mantendrá la sana distancia y se privilegiarán espacios alternos y abiertos, uso de cubrebocas, no compartir ni recibir alimentos, evitar prestar artículos escolares y procurar la instalación de dispensadores de gel antibacterial a la entrada de cada aula.
La asistencia al salón será rotativa con el 50 por ciento de alumnos por día y en caso de que el espacio permita la totalidad de estudiantes podrán ingresarlos respetando la sana distancia. Se deberá reorganizar los horarios de asignaturas para atender a los grupos y en el caso de las privadas podrán calendarizarse clases en días inhábiles.
En instituciones que ya han trabajado en modalidad híbrida, es decir clases presenciales y en línea, podrán continuar así las actividades siempre y cuando les permita alcanzar los objetivos en aprendizaje.
La venta de alimentos en las escuelas públicas y privadas no está permitido hasta que las autoridades sanitarias determinen lo contrario y una vez que así sea se deberá limpiar frecuentemente el establecimiento, instalar filtro a la entrada, limitar el aforo a 50 por ciento de la capacidad, no colocar cubiertos, loza y cristalería sobre las mesas y quedaría prohibido la compra y venta de alimentos a personas ajenas a la institución y por ambulantes al exterior de las instalaciones.
En laboratorios, talleres, bibliotecas sólo se realizarán actividades esenciales, se programarán turnos, sana distancia, desinfección de espacios utilizados, no más de 10 personas en lugares cerrados entre otros.
La asistencia a las escuelas será voluntaria y se privilegiará a los alumnos rezagados, se firmará carta responsiva sobre el riesgo de reintegrarse a las clases presenciales y cuidar las medidas sanitarias, limitar al 40 por ciento la población escolar, no más de 12 alumnos por aula, ni actividades de educación física y artística.
Para trabajadores administrativos y docentes las labores se podrán reactivar antes del regreso a clases para lo cual debe convocarse sólo al personal esencial y seguir con el home office, y de ser necesario se asignarían días y horarios de asistencia a las áreas de trabajo.
Los docentes y administrativos deberán conocer y seguir las medidas sanitarias dentro y fuera de las instalaciones, el uso de cubrebocas es obligatorio y la careta no lo sustituye, además se implementarán programas de limpieza y mantenimiento permanente en los espacios de trabajo.
En las instalaciones se colocarán señalizaciones o marcas en el piso indicando la sana distancia, se podrán colocar micas transparentes en áreas de trabajo, colocar dispensadores con solución sanitizantes en accesos y pasillos, mantener puertas abiertas y permitir la ventilación de salones y baños, garantizar acceso al agua y jabón y no reciclar material de residuos.
En caso de existir comedor para el personal éste tendrá uso restringido de hasta cuatro personas como máximo y deberán lavarse las manos antes y después de tener contacto con objetos de uso común como herramientas, equipo, mobiliario, entre otros.
Para dar atención al público se realizará mediante citas y se cuidará el orden dentro de las instalaciones, en caso de realizarse filas deberán respetarse la sana distancia.
Cada institución constituirá un Comité Participativo de Salud Escolar que se responsabilizará de la implementación, seguimiento y supervisión de las medidas de la Nueva Convivencia, así como aplicar “filtro escolar” y “filtro de aula” para evitar riesgos de contagio en posibles portadores del virus.
También se dará capacitación constante al personal y alumnos sobre los síntomas de Covid-19, cuidados y prevención de contagio, manejo de emociones saludables para hacer frente a la pandemia.
Se establecerán entradas y salidas exclusivas del personal y estudiantes, en caso de que el plantel cuente con un solo acceso deberá dividirse por barreras físicas para controlar la circulación de las personas.
Es de mencionar que las escuelas deberán mantener comunicación con autoridades sanitarias y centros de salud cercanos para documentar posibles brotes de Covid-19 en la comunidad educativa y con ello determinar si continúan o no las actividades presenciales.