El nuevo dirigente estatal de Morena señala que el partido no sufre rupturas, pero dice que es necesaria la “operación cicatriz”
Juan Pablo Celis Silva, aunque llega con un gran respaldo del Consejo Político para encabezar Morena Michoacán, es necesaria la “operación cicatriz” al interior de MORENA para que todos se sientan representados con el comité.
Su dirigencia buscará los equilibrios y ofrece exaltar la labor, tarea y esfuerzo de compañeros que nunca han recibido nada. Se autodescribe como obradorista “desde siempre”.
Él no ve rupturas internas con grupos políticos.
Reconoce el liderazgo de Raúl Morón Orozco, y se dice respetuoso de su protesta.
Lamenta la renuncia del movimiento del profesor Juan Pérez Medina, aunque aclara que ya era una decisión tomada.
Admite que el gran reto para Morena es permanecer en los principios del obradorismo a partir del 2024 que concluye su encomienda el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Juan Pablo Celis deja en claro que Morena es un partido joven y aclara que es totalmente natural que apenas estén cimentando la institucionalidad y reconoce que es un gran reto, ya que en el 2018 su “gran líder” se puso a gobernar México.
“Pero es un movimiento fuerte y hemos estado aprovechando en distintos momentos para relanzar el partido”.
El nuevo dirigente, describe a Morena como un partido que se forma con los sentimientos de la gente “por ese gran líder que no permitió que se apagara la llama de la esperanza después del fraude electoral del 2006”.
Recordó que plaza por plaza y pueblo por pueblo se fueron sumando muchos liderazgos a dialogar e intentar poner de pie al país: “así surge Morena”.
Recuerda que le ha seguido los pasos a López Obrador desde que éste militaba en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Fue parte de la asociación civil en 2010 cuando comenzaron a dar los pasos para constituir a Morena.
Recuerda que se le preguntó a la gente que “si querían que fuera partido el Movimiento de Regeneración Nacional y ganó esa idea”.
Fue así que se le denominó Morena y comenzaron con esa ruta de trabajo y en Michoacán se constituyó una de las primeras dirigencias estatales “y nos ganamos nuestro registro”. Aclara que no fue ninguna concesión, sino un registro que fue arropado por el respaldo de los ciudadanos que confiaron en el proyecto de López Obrador, tanto así que superaron los requisitos que estableció el Instituto Nacional Electoral y se logró.
“Morena es pluralidad de pensamiento y cambia su rostro en 2018, cambia y se unen muchos líderes nuevos que venían provenientes de otros institutos pero que se suman con la idea de ganar la Presidencia de México.
Estamos en 2022 en un momento donde ya gobierna nuestro partido y nos toca fortalecer esos principios e institucionalizar. Avanzar a defender la cuarta transformación”, comenta el jerarca estatal.
¿Hay morena después de López Obrador? Él concluye su administración en 2024 y anuncia su retiro de la vida política.
“Ése será el gran reto que tendremos que enfrentar, permanecer en los principios del obradorismo, y que no es otra cosa más que una forma de actuar, de hacer política, se sostiene que no se lucha por cargos, se lucha para transformar. Ese es el gran reto, fortalecer a esos principios para darle una parte de nuestra identidad a Morena”.
Te asumes como obradorista…
“Desde siempre. Desde antes de estar en un partido me atrajo la figura de López Obrador porque yo lo vi luchando contra las injusticias y eso tiene que ver. Me despertó un interés su postura y su forma de pensar. Me sumé al PRD por López Obrador, renuncié en el momento en que también anuncian su retirada y desde que se comenzaron a trazar los pasos para constituir a Morena aquí hemos estado”.
Se define fanático de Manu Chao, de Silvio Rodríguez y de Molotov. Justo desde ahí es que comienza su rebeldía, aunque ahora tiene una causa y el obradorismo es el que le canalizó esa energía, cuenta durante la charla. “Yo me quedó impactado con las marchas del desafuero para defender a un político, y me pareció súper rara la forma en la que lo defendía. Yo era un niño, y en aquellos tiempos me tocó pegar propaganda con engrudo y fue lo que atrajo de la política”.
Él asegura que existe ese espíritu y no es el de luchar por cargos, porque tiene claro que los cargos no sirven para nada, sino que “sirven para servir”. Esa era su idea, pero hoy tiene claro que la causa es la transformación de Michoacán. En 2006 se sumó de lleno a las actividades de López Obrador cuando por primera vez intentó ser presidente de México. En Michoacán se sumó al equipo del hoy gobernador Alfredo Ramírez Bedolla quien fue el coordinador de la defensa del voto.
“Siempre vi esperanza. Nos roban la Presidencia, me uno a la resistencia y nos tocan decisiones entre ellas renunciar por convicciones. Ser obradorista es luchar de manera directa contra la corrupción. Me fui formando por las experiencias y la guía de otro luchador social que se llamaba Rafael Romero Cárcamo, era el presidente de un comité de base. Tenía mucha calidad moral”, narra.
Luego fundaron Morena como asociación civil y su encomienda fue en San Luis Potosí, y más tarde volvió a Michoacán realizando tareas en Morelia y posteriormente en el distrito de Apatzingán. “Me marcaron muchas cosas del hoy gobernador, entre ellas, su congruencia, porque una de las condiciones que me puso es que si quería formar parte de ese movimiento, tenía que renunciar a mi trabajo en el gobierno que tenía en ese tiempo, y lo acepté por mis convicciones”.
Juan Pablo Celis Silva se desempeñó como funcionario en varias áreas de gobierno. Estuvo en la Secretaría de Desarrollo Económico y en el Icatmi, ambas dependencias en su momento en donde estuvo colaborando Alfredo Ramírez Bedolla. Su amistad es cercana, pero los méritos que ha logrado al interior del movimiento, no se los escatima la militancia que ha acompañado a Morena desde su fundación.
¿Al interior de Morena es necesaria una operación cicatriz?
“Es importante que todos se sientan representados, que estamos para respaldar a todos, que vamos a propiciar los equilibrios y buscamos incluso exaltar la labor, tarea, esfuerzo de compañeros que nunca han recibido nada”.
Raúl Morón se retira porque dice que hubo vicios en la elección.
“Es un dirigente importante. Respeto su protesta. Creo que no se retira de Morena, va a continuar. Todos conocíamos que es un proceso nuevo, nos saca del bache institucional; que quede claro, no luchamos por cargos, sino que luchamos para transformar. Todos hemos estado fuera de cargos desde la fundación. Seguramente Morón seguirá trabajando por Morena”.
¿Ruptura con el grupo de Raúl Morón?
“No. De mi parte no. Yo lo reconozco y como siempre, le hemos tendido la mano lo reconozco como un militante valioso”.
¿Juan Pérez Medina…?
“Es lamentable que se retira del movimiento. Hablé con él un día antes. Ya era una decisión tomada desde tiempo atrás y le deseamos mucho éxito”.
Juan Pablo Celis Silva afirma que su llegada al Comité Ejecutivo Estatal representa un gran compromiso con la militancia y con los principios que promueve la cuarta transformación. Recuerda que en 2019 intentó llegar a la presidencia, y en 2015 fueron los más votados, como ocurre ahora en el 2022. Tuvo que dejar la regiduría de Morelia para participar en el proceso de renovación interno.
Es un activo de Morena. Fue promotor de la consulta ciudadana para conocer si se instauraba la revocación de mandato en México, y agradece el apoyo que recibió de fundadores y de nuevos simpatizantes de este instituto político. Aclara que su llegada a la dirigencia no corresponde a satisfacer su ego, más bien lo ve como un gran compromiso que sólo cree que se puede corresponder con mucho trabajo.
El otro conflicto que tuvo que apagar a su llegada a la dirigencia estatal fue la renuncia que firmaron diputados locales a la bancada de Morena. Con ellos se reunió y se propuso instalar una mesa permanente de diálogo franco, abierto, para construir una agenda conjunta apegada a los intereses que impulsa Morena. La última reunión que sostuvieron fue con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla el fin de semana.
Varios golpes políticos a tu llegada…
“Estamos para enfrentarlos con diálogo, con inclusión, pluralidad y con principios. No estamos por intereses de grupo. No representamos a nadie, somos un movimiento nacional”.
Descartó que su dirigencia vaya a estar subordinada a intereses ajenos o al propio Ejecutivo, por lo que negó que se conviertan en el partido oficialista como ocurrió en el pasado. “Son dos tareas distintas, la cercanía que hay con el gobernador es cierta, somos compañeros de lucha. Desde antes de que fuera Morena, pero son tareas distintas las que desarrollamos. Los consejeros son hombres y mujeres libres”.
La crítica es clara: los que estaban en el PRD son los que hoy tienen el control de los órganos de gobierno de Morena. ¿Es así?
“Nosotros representamos a todos. Incluyendo a los que no lograron ser consejeros. Tenemos un tesoro que son los fundadores, que son testimonio de perseverancia, lucha desinteresada y vamos por ellos. Aunque no sean consejeros sí nos vamos a aconsejar de ellos para darle rumbo a nuestro partido como nos lo merecemos y lo necesitamos”.
Eres el quinto dirigente de Morena en Michoacán. ¿Cómo te sientes?
“Primeramente feliz. Es un honor representar un partido que nos costó mucho trabajo. Nosotros decimos que nosotros pagamos por militar en Morena, por eso decimos que no estamos por un sueldo, no estamos por dinero, no somos asalariados, no somos burócratas. Tenemos la tarea de ir al encuentro de los lopezobradoristas porque creo que ahora son más los que están afuera de Morena”.
El 24 pareciera que está cantado ¿no?
“El pueblo de México confía en el proyecto. Se siente cuando sales y te encuentras con la gente. Te muestran y te hacen saber su confianza con el proyecto. Vamos a ganar y tenemos que ser doblemente responsables. El pueblo de México confía en Morena y no los vamos a defraudar.
¿Cómo es que encuentra el estado Alfredo Ramírez Bedolla?
“Creo que encontró el gobernador un Michoacán peor del que se imaginaba y con una clase política gobernante sin escrúpulos. Varias áreas las saquearon y ahora hay otra visión de gobierno que se conduce con honestidad. Lo mencionan los presidentes municipales que ahora estaba llegando el recurso, cosa que antes no ocurría. Claro que es un reto duro y también un poco complicado. Recordemos que Michoacán es de los estados más complicados, pero se avanza y se va a avanzar más con la verdad visibilizando aún más”.
¿Ha sabido gobernar Alfredo Ramírez Bedolla?
“Lo está haciendo. Está enfrentando retos y los problemas hasta no dejarlos crecer, está atendiendo la gobernabilidad y respondiendo de otra manera, mandando otros mensajes de avanzar, pero sin corrupción”.
¿Los michoacanos pueden sentirse seguros de que este gobierno no va a traicionar, mentir o robar?
“Yo creo que sí. Hay algo que nos distingue frente a cualquiera, y sobre todo al anterior Gobernador: Lo que nos mueve es que hay cosas más valiosas que el dinero. Lo más valioso es servir a este momento histórico y seguir la revolución de conciencias”.
Cercano a los principios de la 4T
Juan Pablo Celis Silva fue formado como abogado. Se identifica plenamente con Andrés Manuel López Obrador a quien ha acompañado desde los momentos más trascendentes como el proceso de desafuero en el antiguo Distrito Federal.
Se define como obradorista por los conceptos que engloban a este movimiento que se coronó con la Presidencia de la República en el 2018, tras dos elecciones complicadas que impidieron la llegada de López Obrador al poder.
Arropado por casi todas las expresiones políticas interiores de Morena, Juan Pablo Celis asumió la dirigencia estatal de Morena; está plenamente identificado también con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ambos fundadores de ese instituto político en la entidad.
Él afirma que hará una dirigencia plural y anticipa que reconocerá el esfuerzo de quienes no ocupan cargos públicos, pero que han contribuido en la vida interna para conformar a Morena.
Descarta tener rupturas con grupos políticos que no aplauden su llegada.