En enero se han disparado los ataques al Ejército Mexicano
Las Fuerzas Armadas de México se encuentran en alerta tras las recientes emboscadas a mandos en varios estados del país.
Las Zonas Militares reforzaron sus protocolos de patrullaje, especialemente en las zonas rurales tras el ataque armado contra el viernes al comandante del 65 Batallón de Infantería en Coalcomán, Michoacán, el Coronel Héctor Miguel Vargas Carrillo, el cual resultó muerto, y la agresión al Coronel Juan José Moreno Urzúa, el 5 de enero en Escuinapa, Sinaloa.
Fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consultadas por el Diario Reforma informaron que se comunicó a los mandos para que se tomen previsiones de seguridad en las tareas de reconocimiento, con trabajos de inteligencia previos y el reforzamiento de tropas para garantizar la seguridad de sus superiores.
La última agresión contra militares ocurrió la noche del viernes, cuando el Coronel Vargas Carrillo fue emboscado en la zona serrana de Coalcomán, en una comunidad conocida como Barranca Seca.
Un grupo armado ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) esperó al convoy militar en un paraje para atacar a balazos y embestir con un vehículo «monstruo» a los soldados. El mando perdió la vida.
Apenas el 11 de enero, en el tramo carretero que conduce de Valle de Juárez a Santa María del Oro, en la zona sur de Jalisco, se reportó un tiroteo contra militares.
Al punto se desplazaron policías estatales, encontrando a elementos del Ejército que pedían apoyo tras ser emboscados por sujetos armados. Los causantes habían escapado por una brecha rumbo a un cerro.
El 7 de enero, al menos dos elementos de la Guardia Nacional (GN) y uno del Ejército fueron asesinados durante una emboscada perpetrada por sujetos armados en el municipio de Charcas, en la zona noroeste de San Luis Potosí.
«El personal agredido realizaba labores operativas y de vigilancia en la localidad de San Juan de Tuzal, cuando recibieron disparos por parte de civiles armados», indicó en un comunicado la Fiscalía de San Luis Potosí.
«Derivado de esos hechos, dos elementos de la GN y uno de la Sedena resultaron sin vida en cumplimiento de su deber. Los cuerpos de las víctimas fueron llevados al Servicio Médico Legal para la necropsia de ley».
Se reportó que la agresión armada tuvo lugar en la carretera Santo Domingo-Charcas, cuando los elementos militares realizaban labores de vigilancia en la región del altiplano, cercana a los límites con Zacatecas.
El 5 de enero, el Coronel Moreno se trasladó de Nayarit a Sinaloa para apoyar en las operaciones que llevaron a la captura de Ovidio Guzmán.
Tres de sus elementos resultaron heridos en el ataque orquestado por sicarios del Cártel de Sinaloa, a unos 308 kilómetros de Culiacán, antes de llegar a Mazatlán.
El 11 de diciembre, pistoleros del brazo armado del Cártel Del Noreste, conocido como la «Tropa del infierno», emboscaron a militares en Nuevo Laredo, Tamaulipas, con saldo de dos oficiales muertos y cuatro delincuentes abatidos.
Los militares realizaban tareas de vigilancia, cuando fueron atacados a balazos.
El pasado 13 de septiembre, una unidad castrense que realizaba un recorrido en Chenalhó y Aldama, en Chiapas, fue emboscada por grupos de la delincuencia en un camino cercano a Santa Martha.
Los agresores usaban uniformes de color verde olivo y armas de grueso calibre, procedieron a desarmar y retener a algunos militares.