AMLO dijo que su gobierno se anticipó al desabasto de gas, aunque CFE actuó una semana después de conocer la crisis que se gestaba en Texas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presumió la estrategia de su gobierno para aumentar la capacidad de generación eléctrica en Baja California Sur mediante gas natural importado.
El mandatario inauguró dos de las cuatro turbinas de gas que operará la compañía estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) ante la falta de conectividad eléctrica y apagones que enfrenta el estado gobernado por el panista Carlos Mendoza Davis.
“En vez de apostar a darles contratos y concesiones a particulares, en meses resolvimos el problema con estas seis nuevas unidades, y a mediano plazo con la nueva termoeléctrica”, declaró el mandatario durante un evento en dicha entidad.
Durante 2020, CFE envió dos turbinas de gas de la Central de Lechería en el Estado de México con una capacidad de 74 MegaWatts (MW), y compró cuatro más con una capacidad de 113 MegaWatts, tras un desembolso de 405 millones de pesos.
Dichas turbinas aumentarán la capacidad de generación de Baja California Sur en 80%.
Tras ganar la licitación de CFE, la compañía privada New Fortress Energy abastecerá 20 millones de pies cúbicos diarios durante tres años, y en junio de 2024, cuando esté construida la central de ciclo combinado de gas y vapor, el suministro sea de 50 millones de pies cúbicos dirios.
“Llegará un barco de gas natural licuado al área de Pichilingue, de ahí ese gas natural licuado se va a regasificar en esa terminal de New Fortress Energy y se transportará en ruedas a las dos terminales donde están las aeroderivadas, que sería en este caso Punta Prieta y lo que es esta central también”, precisó el director de CFEnergía, Miguel Reyes Hernández.
La empresa que dirige Manuel Bartlett también planea construir una central de ciclo combinado de gas natura y vapor con una cpaaciad de 327 MegaWatts (MW) entre 2021 y 2024, con una inversión de 840 millones de pesos.
Los comentarios de López Obrador se producen después de una crisis en el abasto de gas natural importado desde Texas, región azotada por una tormena invernal que elevó el consumo residencial, comercial y de generación eléctrica local, al mismo tiempo que paralizó la producción del hidrocarburo.
La escasez provocó que los precios se dispararan, por lo que CFE tuvo que comprar gas natural licuado y traerlo por barco, además de usar combustibles sucios como combustóleo, diésel y carbón para atender el consumo eléctrico nacional.
Desde el lunes pasado, México enfrentó apagones en 26 estados y más de 4.6 millones de clientes sufrieron cortes de luz, pues nuestro país produce el 60% de la electricidad con gas natural.
A pesar de que la empresa mexicana supo del problemas que se gestaba en Texas desde el pasado 8 de febrero y reaccionó una semana después, López Obrador dijo que su gobierno estuvo pendiente y tomó “decisiones anticipadas”.
“¿Cuánto tiempo nos llevó a nosotros resolver el problema? Cinco días, cinco días, por el trabajo de obreros, de los técnicos de la Comisión Federal de Electricidad”, declaró
Inauguración de unidades de generación turbogás aeroderivadas, desde La Paz, Baja California Sur. https://t.co/rYYqTytTQ8
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) February 21, 2021