La competencia electoral está por comenzar.
Justo en seis días arranca la campaña para que los ciudadanos podamos decidir entre las propuestas políticas, cual es la mejor para dirigir los destinos de los Michoacanos. Hay hasta ahora, 4 de 6 candidaturas que buscan posicionarse en el gusto del electorado y convencer que sus propuestas son las que la entidad requiere. Viene ahora el tiempo de las propuestas.
La pandemia que vivimos desde el año anterior, llegó para alterar la normalidad en las vidas de las personas. Se han afectado las relaciones familiares, sociales y laborales los procesos educativos y de atención a la salud se han visto seriamente deteriorados, y el funcionamiento de los gobiernos e instituciones políticas han quedado muy detrás de la enorme afectación que se ha causado.
Las elecciones que vivimos este año, no están ajenas a la nueva realidad social que se vive en el mundo, y los cambios que se han venido experimentado han cambiado, de manera natural, la organización, la observación y por supuesto las campañas, que se han a ver muy afectadas y tendrán que adaptarse a este nuevo entorno.
Considerando la opinión de los expertos en materia sanitaria, que advierten el brote del virus que origina de la COVID/19, tendrá una duración de unos dos años, es necesario asumir que las campañas electorales, que comienzan el próximo domingo en Michoacán, serán diferentes y que obligan a todos los actores de la democracia a modificar sus estrategias habituales.
Las campañas políticas se van a centrar, fundamentalmente en tres líneas digitales que sustituyan los tradicionales mítines, y que son:
- Las redes sociales.
- Las aplicaciones específicas para las campañas.
- Y la publicidad pagada en las redes sociales.
Lo que va a confirmar el gran desafío que ahora enfrentan los candidatos y partidos para intensificar su presencia en los espacios virtuales.
Todo lo anterior supone que habrá una mayor presencia de los candidatos y partidos en el espacio virtual para va a incrementar los conflictos legales derivados del uso y abuso de la virtualidad, ya que los contendientes utilizaran las redes no solo para posicionar su oferta sino también para recopilar información y perfeccionas sus mensajes.
Esto también va a incrementar la influencia externa, las noticias falsas, un incremento en la regulación y supervisión en redes sociales, y la fiscalización de los recursos económicos utilizados.
Así, las campañas electorales virtuales habrán de convertirse en el espacio de mayor innovación y desafíos de la política institucional de nuestro país.
Habrá mucha incertidumbre y tendremos, como sociedad el enorme desafío de adaptarnos a esta nueva realidad para que nadie, absolutamente nadie, sobrepase la delgada línea de la legalidad y que las elecciones se conviertan en la mejor herramienta para elegir a las autoridades.
Rigoberto Márquez Verduzco
*Consultor de marketing político.
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