El Gobierno de Canadá restringió aún más los viajes no esenciales dentro y fuera del país.
Tras semanas de bloqueos y medidas de contención, Canadá logró tener éxito en el control de la segunda ola de contagios de COVID-19, pero las fronteras permanecerán cerradas durante algún tiempo, indicaron las autoridades.
El primer ministro Justin Trudeau anunció que a partir del 15 de febrero cualquier persona que llegue a Canadá por tierra deberá presentar una prueba de COVID-19 negativa tomada dentro de las 72 horas antes de su arribo.
Los viajeros no esenciales que viajen a Canadá por una frontera terrestre sin este requisito los hará acreedores a una multa de hasta 3 mil dólares canadienses, es decir, 2 mil 362 dólares.
Trudeau aseguró que además de imponer una multa, se dará un seguimiento rápido y completo para asegurar que no se ponga en riesgo la seguridad de otras personas.
Actualmente, solo ciudadanos canadienses, residentes permanentes y los viajeros esenciales pueden ingresar al país aunque ha habido algunas excepciones.
Desde finales de enero, Canadá anunció que todos los pasajeros aéreos deberían mostrar una prueba PCR de COVID-19 antes de abordar un vuelo con destino al país.
Además, se puso en vigor una cuarentena obligatoria para los viajeros entrantes y se suspendieron los vuelos de las compañías aéreas canadienses al Caribe y México.