Pronto voy a abrir alrededor de 100 gasolinerías en México, se van a llamar Canelo Energy, es mi reto más grande», le dijo Álvarez al periodista Graham Bensinger
Sin dejar de ser un peleador con disciplina monacal en el gimnasio, el púgil mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez, mejor boxeador del mundo sin límite de peso, anunció que pondrá en México cerca de 100 gasolineras, una inversión para afinar su maquinaria de hacer dinero.
A sus 30 años, Álvarez pasa por una etapa de madurez como deportista, que pretende aprovechar para seguir su camino hacia la meta de hacerse con todos los cinturones de la división supermediana.
Campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el tapatío pretende arrebatar a Saunders la faja de la Organización Mundial (OMB), lo cual lo pondría a un paso de acaparar toda la gloria de su división. Eso sucederá si le arrebata al estadounidense Caleb Plant el título de la Federación Internacional.
Pero, a la par de confirmarse como el boxeador más importante del mundo a día de hoy, el ‘Canelo’ es desde hace rato un generador de millones de dólares. Dinero llama dinero y el deportista está decidido a invertir el suyo para multiplicarlo.
«Pronto voy a abrir alrededor de 100 gasolinerías en México, se van a llamar Canelo Energy, es mi reto más grande», le dijo Álvarez al periodista Graham Bensinger, en una reciente entrevista en la que confesó registrar ganancias de unos cinco millones de dólares por trimestre.
En el cuadrilátero, Saúl tiene un récord de 55 victorias, 37 por nocaut, con una derrota y un par de empates. En los últimos años mejoró su defensa, mantuvo su pegada y se volvió paciente, lo cual le ha permitido ser campeón mundial en cuatro divisiones distintas, superwelter, mediano, supermediano y semipesado.
Los logros, talento aparte, tienen que ver con su entrega en los entrenamientos, que le ha permitido al estratega Eddy Reynoso sacar lo mejor de sus cualidades. Pero al bajar del ring, el peleador sabe cómo pegar buenos golpes en los negocios.
MOVIMIENTO DE CINTURA AL ACOSO
De niño, en Guadalajara (México), Saúl fue víctima del acoso. Sufrió ‘bullying’ por parte de quienes se burlaron de su cabello rojo y sus pecas, pero lo más difícil fue ayudar en la economía de la familia y desde los cinco años ya apoyaba a su padre a vender paletas en los autobuses.
En octubre del 2005, después de unos pocos meses como amateur, Álvarez debutó como profesional. Con 15 años, derrotó por nocáut al joven de 18 Abraham González y se ganó 40 dólares, una cantidad simbólica para un hombre con una fortuna de más de 330 millones de dólares, según la revista Forbes.
Como hace con sus contrarios, Saúl le hizo un movimiento de cintura al acoso, creció como persona y aprovechó su cabello rojizo y sus pecas para buscarse un nombre de batalla en el cuadrilátero. Pronto mostró una habilidad inusual para pegar sin ser golpeado y, además de campeón mundial, se convirtió en el deportista mexicano mejor pagado.
Una idea de la capacidad del boxeador para generar dinero la da la lista de los deportistas mejor pagados hace un par de años. La encabeza el argentino Lionel Messi, seguido del portugués Cristiano Ronaldo, el brasileño Neymar. A continuación aparece el peleador tapatío, por encima de figuras del deporte mundial como los tenistas Roger Federer y Rafael Nadal y el golfista Tiger Woods, entre otros.
«Quiero ser un billonario. No estudié, vengo de abajo pero me gusta aprender; me pudiera retirar y pudiera vivir tranquilo, pero el boxeo es mi vida y hasta que pueda voy a seguir», dijo en su reciente entrevista.
Según Forbes, el mexicano ganó 37 millones de dólares en el 2020, cifra que superará por amplio margen en el presente año porque ahora es promotor, maneja las ganancias de sus peleas y el pasado 27 de febrero sumó 30 millones en una sola pelea, contra el turco Avni Yildirim, quien le ofreció poca resistencia.
EL CHICO MALO DEL BOXEO MUNDIAL
‘Canelo’ ha sido campeón en cuatro divisiones, es considerado el mejor boxeador del mundo sin límite de peso y, según sus compañeros de gimnasio, posee una resistencia casi animal para entrenarse. Nunca ha estado en escándalos de alcohol ni drogas, pero de poco le ha servido. Ofenderlo en los medios y las redes sociales es algo de todos los días.
Como todo triunfador, el púgil tiene críticos que le reclaman. Los suyos dicen que evita a rivales de primera clase como el ruso Guennady Golovkin, o que le regalaron por lo menos un par de peleas, la de julio de 2014 en Las Vegas ante el cubano Erislandy Lara y la de septiembre de 2017 ante Golovkin.
Es un tema polémico porque si bien a veces el peleador tuvo delante a contrarios inferiores, como Yildirim, el año pasado anunció su propósito de ganar todo en su división y de vencer este 8 de mayo a Saunders, estará a un paso de la proeza.
Escaramuzas aparte, en el ring Saúl ‘Canelo’ Álvarez es el mejor libra por libra y cuando baja del cuadrilátero, es un prestigioso empresario, interesado en invertir en bienes raíces y en otros negocios que multiplicarán sus ganancias a un ritmo similar al que crece su mito en el deporte.
Posee una colección de coches, aparece en las revistas del corazón y se da lujos como poseer caballos, algunos valorados en un cuarto de millón de dólares. Lleva un tren de vida que despierta envidias, pero el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán no cree que sea ese el sentimiento que despierta en quienes lo critican.
«Es que las historias humanas como las del ‘Canelo’ no venden», dijo Sulaimán a Efe, al referirse a la vida recta del peleador.