Las dos alas de la CNTE y otros trabajadores de la educación colapsan Michoacán
Morelia, Michoacán.- Las dos alas de la CNTE y otros grupos de trabajadores de la educación, colapsan Michoacán este lunes, ya que en distintos puntos del territorio estatal, exigen el pago de la segunda quincena de agosto.
Por un lado, desde las 08:00 horas de este lunes, la CNTE Poder de Base, al mando de Benjamin Hernández Gutiérrez, arrancó el paro indefinido de labores y tomó las vías del tren en la región de Nueva Italia – Parácuaro; en la región Uruapan hubo manifestaciones y en Tacámbaro, se concentraron frente a la presidencia municipal.
En tanto, en Morelia la Sección XVIII que dirige, Gamaliel Guzmán Cruz, poco después de las 11:00 horas se concentraron en el Obelisco a Lázaro Cárdenas, desde donde partieron al mediodía hacia Palacio de Gobierno y también con una advertencia de paro de labores de 24 horas.
Mientras tanto, en el Centro Histórico de Morelia, trabajadores de telesecundarias cerraron el paso vehicular en la avenida Madero, frente a Palacio de Gobierno, con la misma exigencia: el pago de la segunda quincena de agosto.
También en la región Costa se manifiestan padres de familia y profesores del Colegio de Bachilleres, quienes denuncian la falta de docentes en aquella zona y solicitan a la autoridad encabezada por Teresa Mora Covarrubias y Mariana Sosa Olmeda, se asignen profesores para los Colegio de Bachilleres de la costa michoacana.
Hay que destacar que el pago de esta segunda quincena de agosto no se ha efectuado, porque un grupo de egresados normalistas de las generaciones 2019, 2020, 2021 y 2022, mantienen cerradas las oficinas centrales de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) y la advertencia de la titular, Yarabí Ávila González, fue la de no pagaré hasta que no se liberen las instalaciones.
Los maestros que dirige Gamaliel Guzmán, aseguran que la toma de las oficinas centrales de la SEE, no es impedimento para que se les pague a todos los trabajadores que cobran mediante cheque; y consideran que es así, para obligarlos a la “tarjetización”, además de que consideran que el Estado no cuenta con recursos económicos para pagarles.