“El gobierno municipal no es ajeno al sentimiento que esta escultura provoca en un grupo de personas; sin embargo, el futuro de esta obra colocada hace casi 3 décadas se encontraba en el terreno del consenso, en virtud de que así como existen voces en contra, hay morelianos que están a favor de su continuidad y se encuentran consternados por su destrucción”, señala el boletín.

Además, agrega que los monumentos no son propiedad de unos cuantos, sino de toda una sociedad que en su conjunto tiene diversas motivaciones y formas de pensar. Fecalmente, señala que “el gobierno municipal continuará apostando al diálogo y el respeto a la legalidad, y trabajará de la mano con las autoridades competentes para deslindar responsabilidades de este hecho”.

En este tenor, el especialista Jorge Téllez Girón, destacó que “esta barbarie nos colocará desafortunadamente en el foco de noticia internacional”.

Y es que, señala el especialista, “hoy derribaron la estatua de fray Antonio de San Miguel. Curiosamente él fue benefactor de los indígenas. Cuando la sequía causó pérdida de las cosechas, a fines del siglo XVIII, abrió la alhóndiga para dar maíz a los más necesitados. Aplicó el principio de ‘por el bien de todos, primero los pobres’. Emprendió paralelamente obras públicas para crear fuentes de empleo, como la calzada de San Diego y la reconstrucción del Acueducto”.