El Lago de Cuitzeo es el segundo más grande de México, uno de los más antiguos del mundo, y el sustento de alrededor de cuatro mil familias.
Sin embargo, la construcción de vías de transporte, el cambio de uso de suelo de la cuenca en donde se ubica, así como el crecimiento demográfico han impactado de muerte a este cuerpo lacustre.
Pobladores e investigadores que buscan evitar este deterioro han advertido la indiferencia de la Conagua y la Sermanat.
Se trata de un cuerpo lacustre asentado en su mayoría en Michoacán, aunque también se extiende a Guanajuato.
Su formación data de hace ocho millones de años, lo que lo convierte en uno de los lagos más longevos del mundo. Sin embargo, nada de eso ha servido para detener su desecación.
La imagen que ha mostrado en fechas recientes el lago ha prendido las alertas de los habitantes de la zona.
No es para menos, de él dependen alrededor de cuatro mil familias cuyas actividades económicas están ligadas a su sustentabilidad.
El porqué se ha llegado a esta situación se entiende a partir de las actividades humanas que han ido mermando la vida de este sistema lacustre.
La construcción de caminos, la deforestación de la cuenca y el cambio de su uso de suelo que ha optado por huertas de aguacate y berries, así como otras edificaciones como fraccionamientos y el crecimiento demográfico que ha intensificado el aprovechamiento del agua han impactado de manera importante a Cuitzeo. A esto hay que sumar la indiferencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que denuncian los pobladores para con vida al Lago.
Chacón Torres explicó que el Cuitzeo recibe cada vez menos agua, lo que ha llevado a que se pronuncien las sequías. Menciona que mientras antes se secaba en un 30 por ciento de su superficie —durante el periodo de sequía que abarca enero, febrero, marzo y parte de abril— a la fecha tiene el 60 por ciento de su superficie seca. Esto a su vez, da origen a otra problemática: la generación de tolvaneras que ocasionan problemas de salud pública que ocasiona enfermedades gastrointestinales, broncopulmonares, oftalmológicas y de la piel. A decir del investigador, estudios que han realizado durante la sequía muestran que los habitantes gastan, entre todos, hasta siete millones de pesos en medicamentos.
“Ni las instituciones de Salud Pública reparan en ello, no lo atienden, ni siquiera lo monitorean y por otro lado la Conagua no ha hecho ni el balance hidrológico, no han delimitado el polígono, y si lo delimitaron no lo han publicado, el polígono que le corresponde a la zona federal del lago y por lo tanto están favoreciendo además las invasiones a los terrenos federales que son vitales para el lago porque es la zona de donde recibe agua, y al mismo tiempo no han hecho el balance hidrológico que garantice lo que nosotros llamamos caudal ecológico, es decir el caudal mínimo de agua que requiere el lago para sobrevivir. Entonces, en esas condiciones se está generando un problema de salud pública criminal por negligencia de la Conagua y por la negligencia de la Semarnat de no decretar una zona de restauración ecológica”, denunció el doctor Arturo Chacón.
Getulia Maycotte, secretaria general de la asociación Amigos del Lago de Cuitzeo, señaló a su vez que desde hace 26 años han denunciado la invasión al vaso del lago ante la “mirada indolente” de las autoridades municipales y de la Comisión Nacional del Agua.
“Nosotros empezamos a ver eso y empezamos a llevar denuncias. Vecinos empezaron a decir que se invadía y nosotros los invitamos a que hicieran la denuncia, los acompañamos, y Comisión Nacional del Agua nunca hizo nada”, comentó en entrevista