Belauzarán y Acosta Naranjo buscaban candidaturas con desesperación. Deudas con empleados. Esperanza en San Luis.
El derrotero del PRD hacia su desaparición sumó un nuevo episodio en el reparto de candidaturas plurinominales. Estas fueron divididas entre Los Chuchos y Nueva Izquierda, relegando por completo a otras tribus que en su momento animaban la vida interna del partido, como es el caso de Los Galileos.
Las dos figuras de ese grupo quedaron fuera de todo. Fernando Belauzarán y Guadalupe Acosta Naranjo buscaron con desesperación, hasta última hora una pluri, pero se quedaron sin nada. El primero es un tertuliano habitual en los medios aunque sus intervenciones suelen ser superficiales y frívolas. El segundo es el secretario técnico de la liga opositora de gobernadores, Alianza Federalista. Curioso, con tanto contacto entre esos mandatarios, ninguno le pudo conseguir el acceso a un curul.
El único destino que le queda a esa corriente sería si el alcalde Xavier Nava triunfa en la elección de San Luis Potosí, aunque el edil sea panista.
En medio de estos forcejeos por casi nada, los escándalos habituales: ayer jueves desde las cuentas oficiales del partido en Twitter, los empleados administrativos se quejaban de que no habían cobrado a tiempo sus salarios.
El PRD tiene deudas inconmensurables con proveedores y ya no puede siquiera mantener sus edificios en la Ciudad de México.
Los Chuchos ataron la suerte del Sol Azteca al PAN y el PRI pero los lugares en la coalición son mínimos y la pérdida del registro es una posibilidad tangible, especialmente por el reparto de candidaturas que se ha proyectado.