Columna Política | Efrén Domínguez White
Morelia, Michoacán. – Las piezas comienzan a moverse en el tablero político de cara al 2027, y en Michoacán emerge una figura que poco a poco se consolida como protagonista de este nuevo ciclo: Gladyz Butanda, actual secretaria de Desarrollo Urbano y Movilidad del estado, quien ha logrado colocarse en el centro de la conversación política y, sobre todo, en el ánimo del electorado.
Según el más reciente estudio de Grupo Impacto, Butanda encabeza las preferencias con un 36 % de intención de voto, superando a Alfonso Martínez (26 %) y a Raúl Morón (18 %). Más allá de la frialdad de los números, lo que este sondeo refleja es una tendencia clara: el liderazgo femenino comienza a abrirse paso con fuerza en Michoacán, un estado históricamente dominado por figuras masculinas.

Y es que, en un país donde el papel de las mujeres en la política vive un momento sin precedentes —con una mujer al frente del Gobierno Federal y con cada vez más gobernadoras en los estados—, Michoacán parece listo para dar ese paso histórico. El “tiempo de las mujeres”, del que tanto se habla en los círculos políticos, ha dejado de ser un eslogan para convertirse en una realidad palpable.
Gladyz Butanda ha sabido construir su perfil desde la gestión, no desde la confrontación.
Arquitecta de profesión, su paso por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad le ha permitido proyectar una imagen técnica, moderna y con enfoque ciudadano.
En los últimos tres meses, ha logrado un crecimiento sostenido de casi cinco puntos porcentuales, un dato que en el lenguaje de la política significa algo más que una simple variación estadística: indica un ascenso real, sostenido y con raíces en el trabajo territorial.
Mientras tanto, Morena mantiene una posición de ventaja con 41 % de las preferencias electorales en el estado.
La marca sigue siendo fuerte, y si el partido logra mantener su cohesión interna, el 2027 podría representar no solo la continuidad del proyecto político actual, sino también la oportunidad de que Michoacán tenga a su primera gobernadora.
Butanda simboliza esa posibilidad. Su figura conjuga disciplina, discreción y resultados —tres ingredientes que en política suelen pesar más que el discurso encendido—. Cada punto que gana en las encuestas refleja no solo el respaldo a su persona, sino también un cambio generacional y cultural que atraviesa a la sociedad michoacana.
En los pasillos del poder ya se comenta que Gladyz Butanda podría ser la apuesta más sólida de Morena para mantener la gubernatura.
Y no faltan quienes aseguran que su crecimiento responde a algo más profundo: una narrativa social que reconoce en las mujeres la capacidad de conducir con eficacia y sensibilidad los destinos del estado.
Si algo está claro, es que el 2027 podría marcar un antes y un después en la historia política de Michoacán. No solo por quién gane o pierda, sino por lo que simbolice esa victoria.
El futuro se está escribiendo con rostro de mujer, y todo parece indicar que el tiempo de las mujeres —por fin— ha llegado también a Michoacán.
Efrén Domínguez White
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