No hay ilegalidad en destinar recursos del erario público para un evento de carácter «político», dijo Alfredo Ramírez, «no somos hipócritas».
No hay coacción para acarrear personas al Estadio Morelos el 20 de agosto, afirmó el gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla, acusado por presuntas presiones contra su gabinete y ediles de ese partido.
Ante la denuncia realizada por el excandidato al gobierno de Michoacán, Raúl Morón Orozco, dijo desconocer de dónde sacó esa “afirmación” y sostuvo que están todos invitados el próximo domingo 20 a las 10:00 horas, donde se fijará una postura política.
“Es un acto que no tiene antecedentes en el estado; nosotros somos diferentes y somos parte de un movimiento. Me ven de traje, pero tengo otro corazón y espíritu, igual que el presidente (Andrés Manuel López Obrador)”, argumentó al defender el movimiento.
Ramírez Bedolla precisó que es importante que a dos años de gobierno se realice dicho evento de carácter político, el cual es organizado y convocado por el mandatario estatal, luego de lo cual afirmó que tal vez a algunos no les guste, si bien existe libertad crítica para disentir.
“Seguramente a algunos no les gustará; tienen su libertad de expresión, la voy a respetar aunque no la comparta. El evento será trascendental y a ver si tenemos un palco para que vean”, mencionó el funcionario.
Al ser cuestionado sobre la ilegalidad del evento por hacer uso de recursos públicos, aseguró que no la hay, al tratarse de lo que él consideró un “evento institucional”, convocado por el gobernador, con lo cual justificó su actuar al señalar estar “acostumbrado a la hipocresía”.
Evitó ahondar en el tema del destino de recursos canalizados a un evento “político” al referirse al informe de Alfonso Martínez Alcázar en Morelia, y justificó su ausencia por trasladarse a Los Reyes, aun cuando ha asistido a informes de otros munícipes.
