Los candidatos de la actual jornada electoral modificaron su forma de acercarse a la población en busca del voto a causa de la crisis sanitaria
Los recuerdos de aquellas campañas coloridas, con banda, grandes aglomeraciones, calles cerradas y salones de eventos abarrotados quedaron en pausa como todas las historias que han quedado en pausa por la pandemia a causa de la Covid-19 desde marzo de 2020; no faltaron aquellos arriesgados que se lanzaron a mostrar “músculo”, generando el llamado de autoridades sanitarias, empresarios, investigadores y sociedad civil a extremar precauciones ante un inminente riesgo de contagio.
Como si fuese el conteo regresivo de una carreta atlética sonó el reloj de las y los aspirantes, quienes no desaprovecharon ningún minuto del 19 de abril, en Michoacán arrancaron campaña.
Las gorras, playeras y banderas no se dejaron esperar como parte del “ajuar” de los seguidores quienes no dudaron en desvelarse con tal de manifestar su respaldo a su candidato; grandes fotografías con su mejor ropa y su mejor sonrisa se comenzaron a ver desde ese entonces.
Para la mañana siguiente las caravanas de automóviles, “los jingles”, y los perifoneos continuaron haciendo ruido por las calles de la ciudad, unos acompañados de taxistas, la visita a las colonias más alejadas de la zona conurbada
Los cruceros casi apartados por los candidatos.
Para el martes la efervescencia bajó hasta el nivel que algunos de los candidatos se desconocía su agenda pública, algunos optaron por reunirse en grupos cerrados con pobladores de diversas colonias, otros repartieron volantes, y algunos más aparecieron en cruceros principales.
Lo desangelado de las campañas continuó a lo largo de estos días, cursando ya las 2 primeras semanas de las campañas locales, a la que le restan poco menos de 32 días.