En 2015, el gobierno del entonces presidente, Enrique Peña Nieto, implementó una iniciativa que formaba parte de su programa Mover a México.
Las televisiones que entregó el gobierno de México por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) de forma gratuita para que los ciudadanos con bajos recursos pudieran tener acceso a la televisión digital, se están vendiendo por medio de las redes sociales y en algunos mercados del país.
Es lamentable la situación pero no se pueden hacer nada ya que una vez entregadas las pantallas pasan a ser propiedad de los beneficiarios.
A cinco años de eso, los televisores se venden en sitios de internet completas o en piezas.
Actualmente, con tan sólo escribir “TV Mover a México” en el buscador de Mercado Libre, el usuario puede encontrar una importante variedad de dispositivos. En algunos de los anuncios, los vendedores incluso comparten la imagen de la caja con el logo de la campaña para demostrar que se trata de los que entregó Peña Nieto.
Los precios de estas pantallas de 24 pulgadas varían entre los 400, 500, 900 o 1,750 pesos.
Sin embargo, en algunos de los anuncios se especifica que es para usar las piezas en reparaciones, pues el display está roto. En este sentido, algunas personas únicamente venden las refacciones por separado.
De acuerdo con información de la administración de Enrique Peña Nieto, se pretendía que el Programa de Entrega de Televisiones Digitales diera 9.7 millones de aparatos a igual número de familias, con la finalidad de que pudieran incorporarse a la era digital y tuvieran acceso a este tipo de servicios de mayor calidad.
Los beneficiarios fueron aquellas personas que ya formaban parte de los padrones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en programas como Prospera, Liconsa y Diconsa, según un comunicado del 3 de diciembre de 2015.
En aquel entonces, los miembros de partidos como el PAN, el PRD y Morena, exigieron al Instituto Nacional Electoral que suspendiera la entrega de las televisiones, pues consideraban que lo que era una política pública se había convertido en un plan electoral. Ante esto, la única determinación que tomó el INE fue solicitar al gobierno de Peña Nieto retirar la frase de las cajas.
Cabe recordar que el apagón analógico fue el proceso mediante el cual se dejaron de transmitir señales analógicas de televisión abierta y que las digitales fueran las únicas. Para que las personas pudieran seguir viendo sus contenidos, tuvieron que adquirir una nueva televisión o un decodificador capaz de reproducir las señales digitales aun cuando estuviera conectado a un aparato analógico.
Por otra parte, bajo el lema “Mover a México”, la administración de Enrique Peña Nieto también anunció una ambiciosa agenda de reformas por medio de las cuales se eliminarían los obstáculos que impedían el crecimiento de la segunda economía más grande de América Latina.