Si es así, formas parte de los 19.2 millones de personas adultas que emplearon como su principal fuente de financiamiento pedir dinero prestado a sus familiares, según el último análisis sobre el crédito formal e informal en los hogares en donde, queda claro que aún hay un gran potencial para las diferentes figuras financieras para avanzar en la inclusión financiera y desde luego hacer negocio.
Pero más allá de eso, el análisis realizado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) denominado “El crédito en México: productos, instrumentos y evolución» hecha con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, mostraron que pese a todo el avance que se ha tenido en el sistema financiero formal, el financiamiento informal sigue creciendo y aún hay millones de mexicanos sin acceso a fuentes formales de ahorro y crédito.
Los datos mostraron que durante el periodo de 2012 a 2018, el financiamiento en instrumentos informales creció en 5 puntos porcentuales al pasar en ese lapso de 34 a 39 por ciento de la población adulta..
Y quedó demostrado una vez más que el acceso al crédito informal está asociado de forma positiva con vivir en localidades rurales y con ser hombre ya que ellos son los que más piden prestado; por el contrario, el aumento en el nivel salarial y la edad se relacionan de forma negativa con este tipo de financiamiento.
Si tienes educación media superior y empleo informal, la estadística indica que se optará por pedir un crédito informal en donde la mayor parte de ese dinero prestado es para los gastos del hogar.
Con base en el análisis, en 2018 existieron 24.6 millones de personas adultas que emplearon algún instrumento de financiamiento formal (31%); 30.6 millones de personas adultas utilizaron algún mecanismo de financiamiento informal (39%); 10.1 millones de personas adultas emplearon ambos mecanismos (13%), y 34.0 millones de personas adultas no tuvieron financiamiento, pero el financiamiento informal fue la modalidad más usada.
Y dentro de las opciones informales para obtener dinero, los instrumentos más utilizados del financiamiento informal fueron los familiares con 24 por ciento; el 15 por ciento, una caja de ahorro del trabajo; de conocidos fue el siete por ciento y una casa de empeño el 5 por ciento, por lo que 19.2 millones de personas adultas acudieron a sus familiares para salir del paso.
Contrario a lo que por momentos se pudiera pensar que los estados del norte, usan menos esta opción de financiamiento, los datos mostraron que los habitantes de esos estados hacen uso igual de esta opción de obtener dinero que los del sur, pues las cinco entidades que tuvieron mayor porcentaje de población adulta con financiamiento en instrumentos informales fueron Guerrero con 56 por ciento, pero en segundo lugar se ubicó Sonora con 48 por ciento, Veracruz con 47 por ciento, Colima con 46 por ciento y Sinaloa con 45 por ciento.
Todo este mapa de información, sin duda son claves para que se avance a una mayor velocidad en la inclusión financiera, más allá como comentaba que puede ser un negocio, es una oportunidad para combinar la “banca social” que requieren millones de mexicanos; acceso al crédito de manera sencilla, pero sobretodo a menores tasas, y dejar de lado, la excusa de que debido a que no tienen “experiencia” crediticia el riesgo es mayor, ¿habrá algún valiente, que le entré? Ya veremos.
Y en el otro lado de la moneda, Banorte sigue abriéndose camino como el banco preferido por muchos. Como ya saben ahora la marca estará asociada a la Selección Mexicana, pero en el otro lado Citibanamex que durante más de 12 años estuvo asociado a la selección fue el que “perdió” el patrocinio, aunque hay que recordar que desde hace cinco años, empezó a dejar de ser el patrocinador de equipos de primera división, y se esperaba dejará de serlo de la Selección Nacional, ya que los costos son bastantes altos.
Aunque oficialmente Citibanamex nos comenta que ya no patrocinará a la Selección Nacional, luego de estar con ellos en tres Copas del Mundo: Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018, es debido al cambio en la estrategia de mercadoctenia para enfocarse principalmente en temas de desarrollo digital, por lo que desde el 1 de enero de este año, dejó de patrocinar a la Selección, pero ojo también lo dejará de hacer con otros deportistas, anote por ejemplo a Checo Pérez quien también llevó el sello del banco unos años, por cierto el mexicano este fin de semana inicia en su nuevo equipo de Red Bull.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.