Madero pedía la coordinación a cambio de declinar en favor de Maru Campos en Chihuahua. Corral detonó la negociación.
El PAN en el Senado está revuelto. No es una novedad, porque la bancada nunca encontró un liderazgo claro e indiscutido. Ahora, con la salida de Mauricio Kuri para competir en Querétaro, se abrió otra vez la discusión de siempre: ¿quién debe coordinar al grupo parlamentario más opositor a la 4T?
La Primera respuesta se encontró en Gustavo Madero. Desde Chihuahua, Madero le exigió a Marko Cortés la coordinación a cambio de abrirle paso a Maru Campos, su competidora directa por la sucesión de Javier Corral.
También pidió algunas diputaciones. La respuesta fue afirmativa, pero con un condicionante: suspender todas las denuncias contra Campos.
Madero no podía garantizar ese pedido sin la intervención de su socio y actual jefe Javier Corral. Y la relación del gobernador con Maru Campos es pésima, a tal punto que Corral, está dispuesto a apoyar a los candidatos de MC con tal de evitar la victoria de la alcaldesa.
La negociación de Madero con Marko quedó entonces en un punto muerto.
De todos modos, Marko sabía que Maru Campos ganaría la interna y muy probablemente se podría imponer como nueva gobernadora sin el apoyo de Corral.
Al menos esos son sus cálculos.
Por eso desde el CEN del PAN ya están pensando otra opción para encabezar la fracción parlamentaria del Senado.
Se sabe que el vínculo de Marko con Damián Zepeda quedó roto en 2018. También que Josefina Vázquez Mota es siempre sinónimo de derrota.
El PAN en el Senado está revuelto. No es una novedad, porque la bancada nunca encontró un liderazgo claro e indiscutido. Ahora, con la salida de Mauricio Kuri para competir en Querétaro, se abrió otra vez la discusión de siempre: ¿quién debe coordinar al grupo parlamentario más opositor a la 4T?
Kenya López Rabadán es una opción tentadora: mujer, joven, mediática y férrea opositora a la 4T.
Pero Marko tiene una fascinación por los «padroneros«, esos personajes panistas que le garantizarán su reelección en la dirigencia azul.
Por eso Marko inició conversaciones con Julen Rementería, el veracruzano que maneja buena parte del padrón de su estado.
El hijo del senador, Iker Rementería, ya empezó a cabildear para pelear la candidatura por la alcaldía de Veracruz, que actualmente maneja Fernando Yunes, hijo del ex gobernador.
«Lo natural sería que Marko le entregue la reelección a los Yunes y la coordinación del Senado a Julen Rementería, así tendría una resolución salomónica de esa interna, y se garantiza el apoyo de ambos para su reelección», explicó un panista que está al tanto de las conversaciones.
