Las autoridades prevén que, aunque se esperan lluvias intensas, no alcanzará para superar los casi tres años de una sequía crítica.
Luego de casi 3 años de intensa sequía y reducción de los niveles de lluvia todas las regiones del estado, finalmente mayo y junio darán un “respiro” a los afectados campos y ecosistemas; hasta un 50 por ciento del territorio alcanzará cifras de precipitación similares a la media histórica e incluso superior durante los dos meses siguientes, aunque insuficiente para la pobre captación acumulada en los últimos años.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Michoacán advirtió que los pronósticos meteorológicos anticipan una notable mejora en la condición pluvial en la mayoría de las regiones y con una marcada tendencia en la zona norte del estado.
Aun cuando lo anterior pudiera representar una buena noticia, especialistas aclararon que lo anterior no alcanzaría para la recuperación de los debilitados sistemas de presas, lagos y ecosistemas. En la mayoría de los casos, las presas se encuentran por debajo de la mitad de sus niveles de llenado debido a casi tres temporadas de ingresos inferiores.
Octavio Muñoz, subdirector de distribución de la Conagua, todavía se espera que con las cifras de lluvias de este año el 2022 sea un año con problemas de distribución del vital líquido para las distintas actividades agrícolas, urbanas e industriales del estado de Michoacán.
“Abril fue muy seco, es normal. Para mayo, cuando inicia el temporal de ciclones, se prevé que al menos el 50 por ciento de estado se encuentre con precipitaciones similares a la media histórica, con alguna probabilidad de que el norte del estado tenga cifras por encima de la media normal; mientras que en el centro sur, con la posibilidad de tener una deficiencia de 10 milímetros respecto a la media. Mayo será un mes normal y junio habrá hasta 20 y 50 milímetros por encima de la media”, explicó el funcionario federal y también especialista.
Las lluvias tendrían un triple beneficio para Michoacán: en primer lugar, reponer un poco la captación general de agua en presas y afluentes; también, ayudar en la siembra de cultivos de temporal, que se han visto perjudicados en los dos últimos años por un intenso estiaje; finalmente, ayudar a contener de manera natural los incendios forestales de las últimas semanas.
CAPTACIÓN DE AGUA NO ALCANZARÁ: CONAGUA
A inicios de ese 2021, el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua reveló que hasta 100 municipios michoacanos presentaban grados importantes de sequía. Apenas un 7.6 por ciento del territorio estatal se ha salvado de las afectaciones de la falta de lluvia en los últimos dos años, mientras que el restante 92.4 por ciento del territorio se encuentra sumido sobre todo en sequía moderada y hasta severa.
Si bien se prevén mejoras en las lluvias para la mayor parte del estado, al menos para alcanzar la media histórica estatal, habrá una franja deficitaria en la región de Tierra Caliente, zona que tendrá hasta 20 milímetros menos en cuanto a la lluvia y captación hídrica se refiere tanto en mayo como en junio.
Eliseo Villagrana Villagrana, delegado de la Conagua en el estado de Michoacán, comentó que la condición de sequía sigue siendo la mayor preocupación como un evento de niveles catastróficos, por lo que se deben de toma medidas para mitigar el impacto.
En entrevista con esta casa editorial, el funcionario recordó, ya se ha realizado la disminución de los ciclos agrícolas en la mayoría de las regiones hídricas y se prevé que de continuar con la tendencia de sequía se tenga que reducir aún más para el próximo 2022, prácticamente a todas las regiones productivas.
“Estamos atravesando por una sequía en desarrollo. La expectativa de la sequía que tenemos es que la prolongación no se agudice o que tengamos un año que sea cuando menos similar a la media histórica, lo que nos mantiene en esa expectativa es que, aunque tuviéramos un año así, no nos recuperaremos del tiempo de esa sequía y muy probablemente tengamos falta de agua para el 2022”, manifestó el titular de la Conagua en la entidad.
Las autoridades federales urgieron a que los productores locales adopten políticas sustentables en los sistemas agrícolas, de ganadería e industria ante la eventual falta de agua en todas las regiones.
De acuerdo con Muñoz Torres se debe de optar por reconvertir el patrón de uso de agua a cultivos que no requieran volúmenes excesivos del recurso; frenar el avance de la zona agrícola en zonas de recarga de mantos acuíferos; fomentar el uso de agua residual de retorno agrícola con previo tratamiento y planes de sequía que ya están publicadas por la Comisión Nacional del Agua.
