El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el juicio a los expresidentes no se trata de una venganza, sino de moral.
“Es un proceso inédito, democrático, que tiene mucha fortaleza política y sobre todo moral, no es un asunto sólo jurídico, es condenar a malos gobiernos y ayudar a la no repetición”.
Aseguró que “antes los gobernantes abusaban, había autoritarismo, había representación, imperaba la corrupción y no se les tocaba ni con el pétalo de una rosa”,
Aseguró que todo lo contrario, “se les aplaudía, entonces que la gente puede juzgar, esa es la democracia, el pueblo tiene en todo momento el derecho de cambiar la forma de su gobierno, el pueblo es soberano, el pueblo es el que manda”.
Aseguró que en el procedimiento se cumplieron todos los trámites, “fue una iniciativa que envió el ejecutivo, la aprobó el Poder Legislativo y también fue aprobada la iniciativa por el Poder Judicial y ahora le toca ejecutar el mandato al INE”.