‘Las compañías que convocan pretenden empujar un mercado: el de la compra de servicios de captura de emisiones.’
Atención, oportunidades de negocio sí hay. Algunas tan raras como la “reinvención” del árbol, que hasta hoy es la más visible herramienta para capturar el carbono.
Un grupo de conocidas empresas millonarias hicieron una “vaca” que repartirán entre quienes sean capaces de resolver el problema que hasta hace tiempo dejó de resolver la naturaleza. Ya echamos más humo del que las plantas pueden recuperar.
Hay otras grandes compañías, incluso una mexicana, que podrían competir por parte del premio.
“Es un compromiso anticipado de mercado para hacer una compra inicial de 925 millones de dólares de eliminación permanente de dióxido de carbono entre 2022 y 2030?, reza el sitio web de Frontier, un programa financiado por la explosiva financiera tecnológica Stripe, además de Alphabet, Shopify, Meta, McKinsey y otros.
Las compañías que convocan pretenden empujar un mercado: el de la compra de servicios de captura de emisiones. Grandes petroleras, como Exxon, establecieron ya proyectos con este propósito en forma de aspiradoras gigantes que absorben aire y luego entierran las partículas que éste contiene. Frontier busca mejores ideas.
Algunos estudios vaticinan que este mercado puede crecer por encima del billón (trillion) de dólares, en la medida en que la urgencia por eliminar carbono acelere y los gobiernos paguen el servicio con dinero de ustedes, amables contribuyentes.
“Para evitar los peores efectos del cambio climático, la mayor parte de los modelos climáticos concuerdan en que no bastará únicamente con reducir las emisiones: también tendremos que eliminar de manera permanente gigatoneladas de bióxido de carbono de la atmósfera y los océanos”, explica Frontier en su propuesta en su sitio web.
Son sus mismos miembros los que descartan que la plantación de árboles compense el volumen emitido hoy por la gente:
“A pesar de que disponemos de algunos procedimientos para la captura de dióxido de carbono, como la plantación de árboles o la fijación de carbono al suelo, es poco probable que estas soluciones solas sean suficientes para un problema de tal magnitud”.
El esfuerzo de 925 millones de dólares parece todavía “greenwash”, ese término que refiere lo que hacen las empresas que intentan lavar su imagen a punta de pequeños anuncios sobre propósitos climáticos.
Solamente Alphabet, la propietaria de Google, repartió a sus accionistas utilidades por 67 mil millones de dólares el año pasado. Está claro que ese dinero repartido durante esta década no cambiará la ruta de sus negocios.
Ésta y el resto de las representantes de Frontier siempre tienen datos para argumentar. Sostienen que es 30 veces lo gastado hasta ahora con el propósito de descarbonizar el planeta, pero admiten que es, ojo: “menos del 1 por ciento de lo que debemos gastar cada año, hasta 2050?.
Claro, uno es mejor que nada y por estos pequeños incentivos adicionales a la presión gubernamental, algo se mueve. Exxon es empujada por Engine No.1, un fondo de inversión que promueve metas sustentables, que obtuvo ya 4 de los 12 asientos del consejo de la petrolera.
Recientemente, Chevron mencionó que también trabaja en atrapar bióxido de carbono. ¿Quién está entre sus socios? La mexicana Cemex.
“CEMEX Ventures ha sido un inversionista inicial en Carbon Clean y aprovechó la oportunidad de la reciente ronda de financiamiento de Serie C para incrementar su inversión”, expuso la empresa en un comunicado reciente.
Carbon Clean ha capturado más de 1.5 millones de toneladas métricas de CO2 hasta la fecha. Como referencia, solamente la otra productora de hidrocarburos BP emitió más de 370 millones de toneladas métricas en 2020, de acuerdo con reportes de sustentabilidad de la firma británica.
Además de Chevron y Cemex, en Carbon Clean invierten Marubeni Corporation, WAVE Equity Partners, así como nuevos socios como AXA Investment Managers, Samsung Ventures, Saudi Aramco Energy Ventures, y TC Energy. Ojalá que solo sea el primer paso.