Sin embargo, el miércoles por la noche, autoridades sanitarias y de la delegación local de la Secretaría de Bienestar modificaron la logística al cancelar la operación del módulo en la Escuela Secundaria y dejar solamente en operación los dos restantes al margen de ordenar la instalación de uno nuevo en la comunidad indígena de Angahuan, pero solamente para aplicar 500 dosis a jóvenes de 18 a 29 años de edad.

Estos cambios de última hora generaron la desorientación, la cual, al pasar de las horas, se desbordó y generó la aglomeración de miles de personas, lo que a su vez provocó que se dejaran de aplicar las medidas preventivas contra las cadenas de contagios, sobre todo al no conservar la sana distancia, incluso ocurrieron algunos conatos de bronca cuando a la Facultad de Agrobiología llegaron grupos de indígenas de Capacuaro y otras localidades para exigir ser inmunizados sin respetar las filas de personas que desde la tarde-noche del miércoles comenzaron a formarse.

Por estos incidentes, las autoridades establecieron que no existían las condiciones para garantizar la integridad física y seguridad de las personas, así como del personal de salud, por ello se anunció la cancelación de la vacunación en este módulo de la facultad, mientras que en el de la unidad deportiva se concretó la aplicación de todas las dosis programadas.

Hasta las 16:00 horas se registraba la presencia de personas en el plantón de la alcaldía, mientras que en el módulo de la Unidad Deportiva transcurría la elaboración de listas de rezagados, en tanto en la facultad se buscaba el retiro de las personas con la promesa de anunciar en las próximas horas la logística para culminar la recta final de primeras dosis para el grupo etario de 18 a 29 y la forma en que se elaborarían listados para rezagados.

Cabe mencionar que elementos de la Dirección de Tránsito Municipal realizaron cortes a la circulación en los perímetros de la alcaldía y de los dos centros de vacunación, mientras que decenas de elementos de la Guardia Nacional resguardaban los puestos de vacunación y en el exterior estaba presente el Ejército Mexicano para inhibir escalarán las manifestaciones de protesta.

Incluso poco después de las 14:00 horas, cuando fue abierta por la fuerza la puesta de acceso al puesto de vacunación de la Facultad de Agrobiología, elementos de la Guardia Nacional, e incluso paramédicos, impidieron la entrada en estampida de los inconformes y solamente se reportaba una mujer que fue atendida por los socorristas tras sufrir un desmayo al quedar atrapada entre la multitud.

Foto, Rogelio Arellano.