El 20 de noviembre de 1910 es la fecha en que inició la Revolución Mexicana y terminó el 5 de febrero de 1917 con la Constitución Política que rige a México actualmente.
Aquel día, Francisco I. Madero convocó al pueblo a levantarse en armas en contra del régimen de Porfirio Díaz, al que consideraba una dictadura
Cuando se realizaron las elecciones en junio de 1910, Díaz y Madero fueron los candidatos, pero el general se reeligió como presidente de México y encarceló a Madero por rebelión.
Luego de recuperar la libertad, Francisco I. Madero se refugió en los Estados Unidos y promulgó el Plan de San Luis, cuyo sentido democrático era el lema “Sufragio Efectivo. No reelección”, y que además convocaba al pueblo a iniciar la revolución, el 20 de noviembre de 1910.
Esto propiciaría muchos levantamientos armados en diferentes regiones de México encabezadas por Pascual Orozco, Francisco “Pancho” Villa (seudónimo de Doroteo Arango, el “Centauro del Norte”) y Emiliano Zapata, cuyas victorias militares obligaron a la renuncia y el exilio de Porfirio Díaz y el verdadero inicio de la Revolución Mexicana.
La lucha concluyó con la promulgación de la Constitución Política de 1917, documento clave surgido de la revolución, que contiene, en sí mismo, todos los ideales, los anhelos y las aspiraciones de la nación mexicana.
Esto propiciaría muchos levantamientos armados en diferentes regiones de México encabezadas por Pascual Orozco, Francisco “Pancho” Villa (seudónimo de Doroteo Arango, el “Centauro del Norte”) y Emiliano Zapata, cuyas victorias militares obligaron a la renuncia y el exilio de Porfirio Díaz y el verdadero inicio de la Revolución Mexicana.
La lucha concluyó con la promulgación de la Constitución Política de 1917, documento clave surgido de la revolución, que contiene, en sí mismo, todos los ideales, los anhelos y las aspiraciones de la nación mexicana.