Vecinos y comerciantes de las avenidas Siervo de la Nación y Periodismo advirtieron que bloquearán los intentos de construcción del puente peatonal y vehicular que se pretende instalar en la zona, por causa de las múltiples afectaciones que la obra les implicará.
Asimismo, interpusieron un amparo ante un tribunal federal, para buscar impedir que en el municipio lleve a cabo la edificación de la estructura, que se localizaría sobre la intersección de la avenida Siervo de la Nación y las vías del tren.
De acuerdo con Rafael Reyes Contreras, residente del área y vocero de los inconformes, pese a los acercamientos sostenidos con las autoridades locales para proponer alternativas que mejorarían la movilidad en la zona, sin causar afectaciones a los habitantes y comercios cercanos, no se ha logrado un acuerdo y el rechazo a la obra persiste.
Luego de una reunión entre los inconformes y Mario Rodríguez Loeza, secretario de Urbanismo y Obra Pública, vecinos y comerciantes de las avenidas Siervo de la Nación y Periodismo determinaron que mantendrán guardias permanentes para acudir a bloquear los intentos de trabajadores por llevar a cabo las actividades para la construcción del puente elevado.
Señaló que este mes se interpuso un amparo contra la decisión del ayuntamiento de Morelia de edificar el puente peatonal y vehicular, del cual se espera una resolución definitiva en el corto plazo.
Esto, debido a que el diálogo con los representantes de la administración municipal no ha arrojado resultados favorables a sus demandas, que se concentran en el impacto adverso que el puente tendrá en la seguridad pública, el recrudecimiento de inundaciones y encharcamientos y la actividad comercial.
Descartó que la manifestación de la inconformidad lleve a los vecinos, por el momento, a la toma de vialidades o el bloqueo de las vías férreas, y precisó que funcionarios municipales no identificados amagaron con hacer acompañar las obras con elementos de la Guardia Nacional, ante lo que, afirmó, “no caeremos en provocaciones, nuestras protestas serán pacíficas”.
Reyes Contreras lamentó que, pese a que son por lo menos 100 las familias que se oponen al proyecto, el gobierno de Morelia ha señalado que la mayor parte de los directamente involucrados con los trabajos de construcción está de acuerdo con que se lleven a cabo.
Asimismo, explicó que solicitaron al municipio la entrega del manifiesto de impacto ambiental (MIA); estudios socioeconómicos que respalden el visto bueno de los vecinos que, refiere la autoridad local, aprueban el proyecto; estudios de la dinámica de escurrimientos pluviales en el lugar y alternativas de solución al problema que presentan las colonias aledañas por la acumulación de agua, sobre todo en temporada de lluvias; estudios que muestren la aceptación y la cantidad de transeúntes beneficiados por la obra, y un dictamen estatal por el posible derribo de 20 árboles.
Cuestionado en torno de las obras propuestas a los vecinos para constituir espacios públicos de convivencia en lo que será el bajopuente, Rafael Reyes mencionó que en el área hay dos zonas verdes, las cuales carecen de mantenimiento por parte de las instancias municipales, por lo que los habitantes deben periódicamente pedir atención a la Dirección de Parques y Jardines o hacer las labores por su cuenta.
Agregó que la experiencia del puente ubicado en las inmediaciones de la colonia Tres Puentes muestra que estos lugares con probabilidad se convertirán en “un nido de delincuentes, drogadictos e indigentes” que representará riesgo para los vecinos, así como para alumnos y padres de familia de dos secundarias y tres primarias establecidas en las proximidades y que, eventualmente, retornarán a clases presenciales.
Respecto de las obras señaladas como complementarias al proyecto del puente peatonal y vehicular, para mitigar inundaciones y encharcamientos, expresó que no tendría un efecto real y significativo sobre el problema, que aqueja cada año a la población.
Refirió que sólo con la reubicación del patio de maniobras del tren, fuera de la mancha urbana de Morelia, se tendría un resultado favorable para la movilidad, sin causar perjuicios a los vecinos y comercios de las avenidas Siervo de la Nación y Periodismo.
“El puente nos va a agravar los problemas de seguridad, el bajopuente va a atraer delincuentes y drogadictos que van a ser un problema para todos los que pasan por aquí, sobre todo los niños y jóvenes cuando vayan a las escuelas; las obras van a parar el comercio, que ya está a un 50 por ciento, y no se podrá recuperar después de que se terminen los trabajos, y no se va a resolver realmente el problema de la movilidad, porque no se va a poner un puente en cada paso del tren”, expresó.
El ayuntamiento de Morelia arrancó en diciembre pasado la construcción del puente vehicular y peatonal sobre la intersección de la avenida Siervo de la Nación y las vías del tren, para mejorar la movilidad en el área, afectada por el paso del ferrocarril y la realización de maniobras.
Esta obra dispone de una inversión por 6.5 millones de pesos de Kansas City Southern de México (KCSM) y se proyecta para terminar en poco menos de cinco meses, con mínimas interferencias con la circulación local y el comercio, según las autoridades municipales.
El Gobierno local especificó que se han tenido reuniones con los vecinos para explicar el proyecto ejecutivo que, aseveró, beneficiará a cerca de 250 mil personas y no tendrá efectos adversos para los vecinos; sin embargo, persiste la inconformidad entre residentes de la zona, quienes demandan que se suspenda el puente y se privilegie la reubicación del patio de maniobras del tren.