A través de una conferencia de prensa, realizada esta mañana, el mandatario estatal declaró que el incremento en el delito de homicidios dolosos se debe a la guerra entre organizaciones criminales por el control del narcotráfico
Este miércoles, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, reconoció que el delito de homicidios es el “talón de Aquiles” de la entidad federativa: las cifras se han duplicado en los últimos años.
A través de una conferencia de prensa, realizada esta mañana, el mandatario estatal declaró que el incremento en el delito de homicidios dolosos se debe a la guerra entre organizaciones criminales por el control del narcotráfico.
“Si hay un tema que se ha ido agudizando en los últimos meses terriblemente es el tema de la inseguridad, no solamente en Michoacán, prácticamente se han duplicado, comparado con otros años”, dijo Aureoles
En lo que va del 2020 se han contabilizado 2,100 homicidios en Michoacán. En contraste, se registraron 2,046 en 2019, mientras que en el año 2015 fueron 800.
Los municipios con el mayor número de asesinatos, de acuerdo con el medio, son Zamora, Morelia, Uruapan, Ario de Rosales, Jiquilpan, Tangancícuaro. Zamora suma, por lo menos, 400 homicidios este año: hace un año sumaba 180.
La violencia en Michoacán no es nueva, de hecho, fue de los primeros lugares en exportar marihuana gracias a su fértil tierra.
Sin embargo, en 2006 la situación se salió de control y el gobernador del estado lanzó un llamado de auxilio al entonces presidente de México, Felipe Calderón (2006-2012) ante la brutal violencia impuesta por Los Zetas, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios. La respuesta del mandatario fue desplegar al Ejército y desde entonces no han vuelto a los cuarteles.
Michoacán es una región estratégica por ser un lugar de paso de la droga y el control del puerto Lázaro Cárdenas en el Pacífico, punto de entrada de los químicos para las drogas sintéticas que han hecho millonario al CJNG.
Hasta ahora, los únicos interesados en frenar al poderoso CJNG en su intento por controlar Michoacán han sido las autodefensas que, según los expertos, se mueven en una línea muy delgada entre quienes defienden legítimamente su pueblo y quienes se vincularon con otros cárteles.
La conquista de Michoacán ha tomado mucho más tiempo del que inicialmente habían contemplado los comandantes del Cártel Jalisco Nueva Generación. Las mafias locales tienen ventajas innegables. En primer lugar, conocen bien el terreno. Todas las localidades, colonias, escondites, las conocen como la palma de su mano.
En segundo lugar, muchos políticos y mandos policiacos mantienen una relación histórica con las mafias michoacanas. No sólo cobran soborno, sino que varios son integrantes con plenos derecho de los propios cárteles.
Finalmente, extirpar a los grupos criminales locales, en muchos casos conlleva aniquilar a familiar y barrios completos.
Un ataque fue anunciado el 1 de agosto en un video de 60 segundos.
Más de una veintena de hombres armados del Cártel Jalisco Nueva Generación y encapuchados empuñan armas largas. En manos de uno de ellos se veía incluso un fusil Barret. Una voz anunció:
“Pueblo de Tepalcatepec, soy Mencho, les quiero aclarar que mi guerra es en contra del Abuelo, el Tilín, Moy Parra y con la gente que levante un arma en contra de mi gente, le pido a toda la gente inocente que no salgan de sus casas, no queremos afectarlos, ustedes saben bien que a mi me gusta apoyar al pueblo, siempre veo por su bienestar”.
El Abuelo, Juan José Farías Álvarez, del que se habla en el video, es un hombre originario de Tepalcatepec, Michoacán, identificado por las autoridades como lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Según señala un reporte de inteligencia, Farías permitió que el CJNG se infiltrara en Los Reyes, Michoacán. Representó a los “jaliscos” y se convirtió en uno de los máximos operadores.
La ruptura entre el CJNG y el Abuelo sobrevino tras el intento de asesinato de un narco de bajo perfil con el que Farías estaba aliado: Miguel Ángel Gallegos Godoy, conocido como el Señor de Zicuirán. Entonces, el Abuelo cerró Tepalcatepec y le clausuró a sus ex socios jaliscienses la entrada a Apatzingán, Buenavista, Periván y Uruapán. Desde entonces, se han visto envueltos en guerra sin fin.