El cambio de horario tiene como objetivo el ahorro de energía eléctrica durante la mitad del año, con el horario de verano, por otro lado, el horario de invierno corresponde al uso horario «real» con el que se rige nuestro país.
Estamos a unos días de que entre en vigor el horario de invierno, y con ello terminará la hora «extra» de luz natural durante el día, por lo que posiblemente te parecerá que los días duran menos y las noches son más largas; por esta razón, te decimos todo lo que debes saber sobre el cambio de horario en la zona centro de México.
Recuerda que será el próximo domingo 31 de octubre, el mismo día que el invierno llegará cuando tengas que realizar el cambio en tus relojes, y aunque la mayoría de los dispositivos electrónicos como celulares o tablets se actualizan solos gracias a la red de Internet, más vale prevenir y que no te agarre de sorpresa.
El cambio de horario tiene como objetivo el ahorro de energía eléctrica durante la mitad del año, con el horario de verano, por otro lado, el horario de invierno corresponde al uso horario «real» con el que se rige nuestro país.
Para el horario de invierno debes atrasar el reloj. Debes atrasar tu reloj una hora antes de dormir el 30 de octubre. Con ello, el lunes despertarás con un nuevo horario.
El origen e historia
El entomólogo neozelandés George Hudson fue el primero en proponer formalmente un cambio de horario.
En 1895, el aficionado de los insectos presentó un ensayo a la Sociedad Filosófica de Wellington para hacer un cambio de dos horas y aprovechar mejor la luz solar.
Como él, hubo otros en Inglaterra y Estados Unidos que pidieran algo similar, pero no fue sino hasta años después que se adoptaría el modelo. La primera ciudad en adoptar el cambio de horario fue Port Arthur, Ontario, en 1908 y el Imperio Alemán fue el primer estado-nación en adoptar esta medida durante la Primera Guerra Mundial.
El 30 de abril de 1916 pidió adelantar los relojes como una medida de ahorrar carbón que serviría en la guerra en vez de usarse en iluminación. Durante este tiempo, la medida fue temporal. En la Segunda Guerra Mundial, se volvió a adoptar el cambio de horario para ser una forma de ahorro de energía.
Así fue como varios países alrededor del mundo comenzaron a seguir los pasos de las potencias y finalmente se quedó como una medida permanente.
En México, el horario de verano se adoptó en 1996 con el objetivo de ir a la par del horario de Estados Unidos y no afectar el comercio o el turismo. Por lo que tenía que cambiarse dos veces al año.