Cuando se suponía que la crisis se había superado, que el cristobalismo se ausentaría de la ruta de Morena y buscaría otros derroteros para contender en la elección de este año, decenas de simpatizantes del Senador se apostaron frente al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para condenar “un proceso de elección viciado y repudiar la imposición Raúl Morón”.
Con mantas en mano de Zamora Contigo, Cristóbal Arias y No a la Imposición, los cristobalistas se apostaron frente a la Suburban negra del presidente y le refrendaban el apoyo a la 4T.
El presidente no bajó el vidrio de la camioneta, pero asentaba con la cabeza mientras movía la mano.
Una de las simpatizantes de Arias Solís logró entregar un sobre al tabasqueño, en el que se expone el tema Michoacán, tras la designación del coordinador estatal y, a la postre, candidato de Morena a la gubernatura.
Las protestas se dieron a más de una semana de que Mario Delgado anunciará que el alcalde Raúl Morón había sido el triunfador de la encuesta y en el marco de la gira del jefe máximo de Morena.
También se dan en una semana álgida, en la que por un lado, Morón inició la ruta de la operación cicatriz con alcaldes, diputados y otros aspirantes, mientras que Arias Solís, en rebeldía, abrió ventanas con otras fuerzas políticas donde pudiera encabezar la candidatura.
La de Michoacán fue una de las disputas que concluyó en cisma y la división del partido.