Desde su púlpito mañanero impulsa detiende y justifica a los suyos con todo y contra todos
Exactamente hoy, Andrés Manuel López Obrador cumple dos años en el poder. ¡Y cómo se le extraña! Porque México necesita a un líder con su habilidad, astucia, carisma, arrojo.
Con su olfato político inigualable y su blindaje popular. Al perseverante, al congruente, al contundente.
Al que desata pasiones y arrastra multitudes. Lo necesitamos, nos urge, i pero en la oposición!
Desde que asumió el cargo, López Obrador regresó a México al presidencialismo extremo. Aquel de los tiempos del PRI, o peor.
Aquel que tanto criticaron desde la izquierda y el que la derecha no pudo eliminar.
En 2021, él mismo, su gobiemo, su partido y su pretendida Cuarta Transformación enfrentarán su mayor prueba: el voto ciudadano.
López Obrador sabe de la enome importancia de la próxima elección intermedia, por lo que no está dispuesto a ser un espectador más. Va contra su naturaleza.
Por eso, ya comenzó a hacer, como presidente, lo que tanto criticó como opositor: intervenir en las campañas desde el poder.
No desperdicia oportunidad. Desde su púlpito mañanero impulsa defiende y justifica a los suyos con todo y contra todos.
Pero también fustiga, critica y sataniza a sus opositores. Todo con tal de que Morena, su partido unipersonal, no pierda la mayoría en la cámara de diputados.
Es decir, AMLO está en campaña. Es lo que más le gusta, de lo que más sabe. Ya comenzó a manejar la idea de que hay que conservar la mayoría en la Cámara de Diputados para consolidar la transformación.
Ya descalificó y menospreció las alianzas opositoras, pero guardó silencio sobre las alianzas de Morena. «Yo creo que esa alianza en contra les va a afectar más, yo no debería estarlo diciendo, pero un consejo no se le niega a nadie», dijo.
¡Cállate, chachalaca! Así le exigió el propio Andrés Manuel López Obrador al entonces presidente, Vicente Fox, y lo acusó de imprudencia verbal.
Tenía razón. Aunque Fox nunca pidió el voto a favor o en contra de nadie, fue imprudente. El 19 de abril de 2006, dijo que México debe cambiar de jinete, pero no de caballo. Una declaración indigna de un Jefe de Estado. El opositor López Obrador lo llamó chachalaca mayor y le escupió el inolvidable ¡cállate, chachalaca!
La Ruta 2021 apenas empieza. Seguramente, en el camino veremos y escucharemos al presidente opinar, atacar y tratar de influir de distintas maneras en el voto del próximo 6 de junio. La diferencia ahora es que no hay nadie que le diga ¡cállate, chachalaca!
BON APPÉTI?
La Ministra de la Supera Corte de Justicia de la Nación, doctora Margarita Ríos Farjat, participó en el homenaje que se rindió a la fallecida jueza de la Suprema Corte de los Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg. La Ministra Ríos Farjat dijo que el legado de la jueza estadounidense descansa en el claro avance en favor de los derechos de las mujeres en condiciones de equidad, sin olvidar su posición federalista. Era clara en sus razones, pero amable en sus palabras, afirmó la Ministra Ríos Farjat.
POR ALEJANDRO CACHO
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