Alegan que han pedido colaborar con el Gobierno en el plan de vacunación, e incluso financiar, pero no comprar directamente las dosis.
El rol del sector privado en el proceso de vacunación en México presenta cortocircuitos en Palacio Nacional.
Andrés Manuel López Obrador dijo hoy lunes que las empresas podrán comprar vacunas contra el Covid-19 en el exterior.
Sin embargo, tras la conferencia matutina, algunos hombres de negocios se apresuraron a avisar al presidente que ellos están dispuestos a colaborar con el plan de vacunación, en materia de logística, financiamiento y planeación. Pero que nunca hablaron de comprar directamente las vacunas.
Una disonancia evidente que una vez más deja en el centro de los señalamientos internos a Hugo López-Gatell.
En el empresariado entienden que el subsecretario es quien habría convencido al presidente de que las empresas quieren hacer un negocio con la adquisición de las vacunas.
No es el primer cruce de Gatell con el círculo rojo. El funcionario intentó hace tres meses imponer nuevos impuestos a alimentos poco saludables en el Presupuesto 2021.
Un grupo de ejecutivos acudió a Palacio Nacional, le explicaron a López Obrador cómo esa medida implicaría en la economía de los sectores más vulnerables y, finalmente, Gatell perdió esa partida.
Marcelo Ebrard y Zoé Robledo apoyaron el rol de los privados en el plan de vacunación desde el comienzo.
Es entendible: el canciller cree que si Canadá y EU avanzan demasiado rápido en la vacunación y México se rezaga, es probable que haya fricciones en las relaciones con los otros socios del bloque económico.
La vacunación demanda un esfuerzo logístico, de seguridad y económico que pone a prueba la eficiencia del estado mexicano.
De ahí la idea de que los empresarios deberían complementar el proceso de inoculación.