Los emisarios en la entidad alegan que el gobernador “no tiene capacidad intelectual” para administrar. Nuevos frentes.
La contienda entre Mario Delgado y el gobernador moreno de Veracruz Cuitláhuac García comienza a llegar a niveles de alta densidad.
Esta semana, en una reunión de planificación, el emisario de Delgado para temas de la entidad del golfo, Alejandro Rojas, directamente llegó a decir que el gobernador “no tiene capacidad intelectual” para administrar y que por eso no se puede permitir que defina candidaturas en las principales alcaldías.
Rojas explica que si no se aparta a Cuitláhuac de la toma de decisiones, la próxima contienda por la gubernatura será para el PAN.
Uno de los asistentes al encuentro le consultó sobre la opinión de Mario Delgado respecto al gobernador. “Igual que la mía o peor”, refirió el operador.
El desprestigio de Cuitláhuac en el circuito de la Federación no es nuevo. Alfonso Romo y Carlos Urzúa solían tener impresiones similares, todas orientadas a la capacidad de gestión del gobernador, algo curioso, si se considera que es un hombre que proviene del ámbito intelectual.
Mario Delgado exacerba esas ideas, fundamentalmente, porque en la pelea por Morena Cuitláhuac jugó muy fuerte en favor de Porfirio Muñoz Ledo. La apuesta salió mal.
Gonzalo Vicencio, otro satélite de Delgado en Veracruz y funcionario de Morena estatal, es quien está seleccionando posibles candidatos a alcaldías como Veracruz, Jalapa o Coatzacoalcos con la intención de contrarrestar los planes que pudiera enarbolar el gobernador.
La administración de Morena en Veracruz está muy golpeada por el manejo de la política de seguridad, el caos de salubridad desatado por la pandemia y las primeras irregularidades administrativas que ya son seguidas de cerca por la oposición.