Movimientos feministas representan a la verdadera oposición del gobierno en México, pero no sólo al de López Obrador
Los movimientos feministas representan a la verdadera oposición del gobierno en México, pero no sólo al de Andrés Manuel López Obrador, sus protestas y reclamos en contra de la violencia que viven día a día las mujeres han estado presentes en los últimos 30 años, desde Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, y Enrique Peña Nieto.
Es que, coincidieron integrantes de colectivas en distintos estados del país, “no le debemos ningún favor a nadie”, aseguran.
Ante las críticas y la confrontación del presidente López Obrador, pero también ante figuras de partidos políticos que han buscado colgar sus agendas electorales del movimiento y la agenda feminista, ellas son claras: “No somos un partido político y no le debemos ningún favor a nadie.
“Hemos perdido el miedo y no le tenemos miedo a ninguna autoridad. Las feministas hemos tenido que impulsar, empujar, orientar y señalar. Nos hemos organizado frente a un Estado que no hace nada efectivo, señalamos públicamente los errores”, dijo Yunitzilim Pedraza, de Marea Verde Quintana Roo, una de las 27 organizaciones que participaron en la toma del Congreso de esa entidad.
“No tienen ningún interés político más que usarnos como estandarte para los discursos pero cuando se requieren acciones específicas, simplemente actúan en favor de sus intereses políticos”, señaló.
La conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, este año se realizará con una marcha que saldrá del Monumento a la Revolución a las 14:00 horas, para llegar al Zócalo de la Ciudad de México, así como actividades de colectivas de mujeres en cada estado.
Aunque por las condiciones de la pandemia por coronavirus se espera que la asistencia sea más limitada que en años anteriores, las colectivas y movimientos han encontrado la manera de adaptarse a las nuevas realidades, generando redes más amplias a través de las plataformas de internet, y fortaleciendo los esquemas de acompañamiento jurídico y contención emocional, para ayudar a las sobrevivientes de violencia intrafamiliar, que se ha incrementado a causa del confinamiento por la pandemia.
“No nos está representando ningún partido político. Ya no existe ninguna apuesta política en el país más que el movimiento feminista, todas las demás son estructuras electorales”, considera Yndira Sandoval Sánchez, quien pertenece a Las Constituyentes, una organización conformada para buscar impactar en los marcos jurídicos nacionales.
Para Sandoval Sánchez la legislación que se ha alcanzado en materia de igualdad, que el 3 de 3 contra la violencia política de género sea un requisito legal para los candidatos; la paridad en todo el el Congreso de la Unión, la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, e inclusive las únicas dos legis- laciones que existen a nivel nacional en torno a la despenalización del aborto, Ciudad de México y Oaxaca, son obra de los movimientos feministas, “sin regateo alguno”.
“Todos los partidos políticos están haciendo del tema de las mujeres su agenda electoral, no su agenda política. Todos se han valido de decir estamos por las mujeres, fuerza por ellas; sin embargo, pocos partidos políticos logran sostener la agenda y no les alcanza para incidir”, dice.
Hace un año, en la marcha del Día Internacional de la Mujer, el reclamo fue el de justicia para los feminicidios, como los de Fátima, Ingrid y Abril.
Pero este año, la marcha del “8M” tiene un nuevo empuje, el movimiento “Presidente Rompa el Pacto”, en el que mujeres de diversos sectores, incluso del propio partido Morena, dicen no a la postulación de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, por distintos señalamientos en su contra por violación y agresión sexual contra mujeres.