“Vayan a chingar al pinche gobierno”, “No tengo gas, no quieren subir (los camiones surtidores) porque ustedes los van a retener… No chinguen”, así reclamó la mujer a los manifestantes en el Monumento.
Las acciones que han intensificado los normalistas en exigencia de plazas magisteriales o en rechazo al examen vía ceneval para ingresar a las instituciones formadoras de maestros, han provocado el hartazgo de la sociedad moreliana porque los constantes bloqueos impiden que realicen actividades esenciales, como llegar a tiempo a una cita médica, recoger a los hijos en la escuela, entre otras.
Además de que varias empresas también se ven perjudicadas por las retenciones de sus vehículos, generando pérdidas económicas e impidiendo que provean de sus servicios a sus clientes.
Este miércoles, los manifestantes de nuevo retuvieron camiones repartidores para colapsar la circulación en Morelia; además, una marcha bloqueó ambos carriles de la Calzada La Huerta, y en el primer cuadro de la ciudad se mantiene un campamento en la avenida Madero, frente a Palacio de Gobierno.
Lo anterior ha provocado que varios ciudadanos hayan tomado el valor de enfrentarlos y reclamarles por su actuar, como esta ciudadana que increpó recientemente a los “bloqueadores”, porque impedían que le surtieran de gas, además de oxígeno para una vecina suya en silla de ruedas.
La mujer, quien dice ser de la tercera edad, reclama a los jóvenes que estaban sentados cerca del Monumento a Lázaro Cárdenas, porque el camión del gas no le surtiría el insumo porque no querían que le retuvieran el vehículo.
“Ya les tienen miedo, neta. No quiere subir, porque ustedes los van a detener”, manifiesta con evidente enojo la afectada.
Insiste en que ocupa el gas y también para su vecina: “No tengo gas, ella ocupa oxígeno, no chinguen, ustedes con sus pinches mamadas que no dejan pasar”.
“Pónganse a trabajar, pónganse a hacer cosas buenas, no a chingar al pueblo, vayan a chingar al pinche gobierno”, remata la ciudadana.