Aquí lo dijimos hace semanas.
Dijimos que López Obrador no aceptará las sanciones del INE y del Tribunal Electoral por la narco-elección que se llevó a cabo desde Palacio en el proceso electoral del pasado 6 de junio.
Elección en donde el crimen organizado se apoderó no sólo de diputaciones locales y federales, sino de alcaldías y, sobre todo, de gobiernos estatales completos.
Gobiernos como los de Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Baja California Sur, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas, entre distintas presidencias municipales y posiciones en congresos locales y en el Congreso de la Unión.
Y es que el demencial enojo y endurecimiento del discurso presidencial contra el Poder Judicial se deben a que tanto el INE como el Tribunal Electoral sólo han cumplir lo que ordenan la Constitución y la Ley Electoral.
Postulados legales que, ridículamente, se exigieron cuando López Obrador era el eterno aspirante presidencial.
Legislación que hoy, cuando AMLO es presidente, ya no le gusta que se haga cumplir; ley que Obrador exigió siendo candidato, para evitar las trampas electorales del PRI y del PAN.
En otras palabras, cuando “la mafia del poder del PRI y del PAN” hacía trampas, los mafiosos debían ser sancionados. Pero hoy, cuando la mafia de Morena y de Obrador son los tramposos, entonces ya no les gustan y ya no se valen las sanciones.
¿Qué clase de democracia pregona López Obrador?
¿La democracia que haga justicia “en los bueyes de su compadre” o la democracia que respete la Constitución y las leyes electorales?
Queda claro que López intenta someter al Máximo Tribunal; que pretende una dictadura; que intenta construir su tiranía sólo con lacayos que le digan que sí, sin hacer valer la Constitución.
Y los mejores ejemplos aparecen en los diputados que canceló el Tribunal Electoral a Morena y al PT.
Y es que, en días pasados, el TEPJF quitó a Morena tres diputaciones federales que las entregó al PAN debido que resultó anulada la votación en distintas casillas, mientras que en otras modificó los resultados.
Sí, en los casos revisados, el Máximo Tribunal Electoral aplicó “el criterio de la causal genérica de nulidad”, que significa que cuando se considera que se violaron de manera generalizada los principios de certeza, equidad y legalidad, procede la anulación.
Eso también ocurrió en la diputación correspondiente al distrito 3 de Michoacán, cuya elección fue anulada por la Sala Regional del TEPJF con base en el “criterio de causa genérica”, debido a que el PVEM, aliado de Morena, contrató influencers.
Además, al revisar impugnaciones de varias elecciones de gobernador, la Sala Superior aplica el mismo criterio lo que significa que tendría que anular varias de esas elecciones ya que la propaganda de los influencers contratada de manera ilegal se difundió a nivel nacional durante la elección.
Sin embargo, los ojos están puestos en las elecciones en donde hubo una votación muy cerrada y en donde, además de los influencers, otros factores contribuyeron a acreditar “la causal genérica”.
Y esos son los casos de Michoacán, en donde el crimen organizado hizo su propia elección; en San Luis Potosí, en donde un criminal fue electo como gobernador, en Nuevo León, en donde otro aliado de las bandas criminales fue electo como gobernador, además de los casos se Sinaloa, Baja California Sur, sonora y Zacatecas.
Todas esas elecciones se deberían anular por el Tribunal Electoral, pero, desde Palacio, se difama, calumnia y ofende al INE y al Tribunal Electoral, con la finalidad de someter al Poder Judicial y al Tribunal Electoral.
Por eso la reacción violenta y demencial de López Obrador y de su lacayo Mario Delgado.
Lo simpático es que, por ejemplo, el 25 de julio aquí documentamos las trampas de Samuel García, candidato de MC al gobierno de Nuevo León.
Por eso un breve resumen de la entrega de Al Tiempo –de ese 25 de julio–, en exclusiva para Contrapeso Ciudadano.
““¡No a la vieja política…!”.
“El anterior era el eslogan de campaña del “mozalbete” Samuel García, hoy gobernador electo de Nuevo León, por Movimiento Ciudadano.
“Tal mensaje se utilizó en videos y en publicidad fija, en la que el aspirante desplazaba imágenes de viejos políticos del PRI, PAN y PRD.
“El mensaje era evidente: “lo de hoy en la política son los jóvenes”, parecía decir al imaginario colectivo la campaña de Samuel, en redes sociales.
“Pero ¿qué creen?
“Sí, que el “mozalbete” –como motejan en nuevo León a los jóvenes de la “generación de cristal” –, resultó peor que los peores políticos de la vieja política mexicana.
“¡Sí, resultó un tramposo de siete suelas…!
“Y es que, en efecto, junto con todo el clan familiar, Samuel García hizo trampa en la elección que lo convirtió en mandatario electo.
“Lo curioso del tema es que, si en México existiera apego a las leyes electorales, la contienda de Nuevo León debía estar anulada y revocado el triunfo del aspirante de Movimiento Ciudadano.
“¿Y por qué debe ser anulada la elección?
“Poca cosa, porque “Sami” o “fosfo, fosfo”, como también motejan al gobernador electo los nuevoleoneses, resultó “una rata de alcantarilla”; rebasó por mucho el tope de campaña establecido en la Ley Electoral.
“En efecto, una comparación elemental entre los gastos de campaña reportados por Samuel García y el tope de campaña establecido en la reforma constitucional del 2014, muestran que el joven que rechazaba a “la vieja política” mexicana rebasó el tope de campaña establecido por ley.
“Pero no terminan ahí las curiosidades de la elección de Nuevo León.
“Resulta que en días pasados el presidente Obrador salió en defensa de su amigo “fosfo, fosfo”, y dijo que los consejeros del INE no eran demócratas, ya que habían sancionado a Samuel García y a su partido, por hacer trampa.
“Pero ¿qué creen?
“Que la ley electoral vigente, que establece la anulación de una elección estatal con el rebase del 5 % del tope de campaña, recibió impulso del eterno líder opositor, López Obrador.
“Sí, “el peje por la boca muere”.
“Pero vamos a los detalles.
“En días recientes, la Unidad de Fiscalización del INE determinó sancionar a Samuel García y al Partido Movimiento Ciudadano por no haber reportado 28 millones de pesos que costó la propaganda en redes sociales realizada por la esposa del candidato, la influencer Mariana Rodríguez.
“Según el INE, las 45 fotografías y las mil 300 historias que difundió a lo largo de toda la campaña la esposa del Samuel García debieron reportarse como gasto de campaña, con un costo mínimo de 28 millones de pesos.
“Y es que además de ser la esposa de Samuel García, Mariana Rodríguez es propietaria de la empresa encargada de la campaña en redes del candidato al gobierno de Nuevo León.
“Es decir, que la imagen de Mariana Rodríguez es una marca comercial, legalmente registrada, que cobra por las apariciones de su imagen en plataformas digitales –en redes–, y por tanto debió cobrar por la imagen que difundió junto con el candidato al gobierno de Nuevo León.
“La sanción que impuso el INE a Samuel García y a su partido –por no reportar los 28 millones de pesos de la campaña en redes a través de la empresa de su esposa–, fue establecida en poco más de 55 millones de pesos, lo que desató un maniqueo debate en el que participó la propia influencer, quien dijo que se trataba de “violencia de género”.
“Por eso acudió a presentar una denuncia “por violencia de género” ante la CNDH que tiene sometida el propio López Obrador.
“Sin embargo, en el debate en el que se aprobó la sanción consejeros como Lorenzo Córdoba y Ciro Murayama explicaron que nadie está sancionando la participación de la esposa de un candidato, sino la intromisión de la empresa de la esposa, a favor de la candidatura de su esposo.
“Pero tampoco ahí terminó el escándalo.
“Y es que horas después, la propia Unidad de Fiscalización del INE concluyó una investigación que confirma que familiares de Samuel García financiaron –de manera ilegal–, la campaña del hoy gobernador electo de Nuevo León, con un monto de 13 millones de pesos.
“Resulta que, según el INE, a la madre de Samuel García y dos de sus hermanos triangularon de manera ilegal –como “puentes” de personas morales–, depósitos a Movimiento Ciudadano, lo que está prohibido.
“Por esa irregularidad la Comisión de Fiscalización aprobó una sanción de 24 millones 900 mil pesos al partido naranja, y se dio vista a la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales para que realice lo que en sus atribuciones corresponda.
“Sin embargo, dicha Fiscalía está a cargo de uno de los lacayos más reconocidos de López Obrador, el otrora dizque demócrata José Agustín Ortiz Pinchetti, cuya esposa recibió un lugar en la Suprema Corte, por los servicios prestados por esa familia al hoy presidente Obrador.
“Se dijo que Bertha Silvia Sepúlveda Andrade, madre del candidato, depositó a Movimiento Ciudadano 9 millones 760 mil pesos y sus hermanos Silvia Catalina García Sepúlveda un millón 895 mil pesos y Roberto Miguel García Sepúlveda 840 mil pesos. La autoridad acusa a estos familiares de mentir para ocultar la triangulación que realizaron.
“El caso llegará al Tribunal Electoral, en donde tampoco existe certeza de que magistrados actúen de manera legal, ya que en no pocas ocasiones se han doblado ante el poder presidencial.
“Sin embargo, son flagrantes y escandalosas las violaciones en las que incurrió Samuel García.
“Y es que según el Consejo Estatal Electoral, de Nuevo León, estableció el torpe de campaña en 72 millones 87 mil pesos.
“Sin embargo, hasta el momento el INE ha contabilizado un rebase del tope de campaña por más de 42 millones de pesos, lo que equivale a casi 20 veces el tope establecido por la ley.
“Sí, la reforma electoral constitucional que se aprobó en 2014, a propuesta y exigencia de Obrador, establece la nulidad de elecciones estatales cuando un candidato “rebase por más de 5 % el tope de campaña”; que reciba o recursos ilícitos o compre cobertura informativa o tiempo en radio y televisión.
“La nulidad procederá “cuando la violación sea determinante para el resultado y se establece que esto ocurrirá cuando la diferencia entre el primero y segundo lugar sea menor a 5 por ciento de la votación”.
“¿Anularán la elección de Nuevo León, por las trampas cometidas por el joven Samuel García?
“Se los dije, Samuel García es una rata de alcantarilla” (Fin de la cita)
Sí, de no anular la elección de gobernador en Nuevo León, Samuel García seria otro narcogobernador”.
Al tiempo.