Si bien las imágenes que se pueden ver en algunos medios muestran mucha gente en playas y zonas turísticas en puentes, en realidad la derrama económica es mínima y el número de visitantes reales muy bajo. A esto se tiene que añadir la necesidad de crear entornos de viaje seguro, tomando en cuenta que no sólo está en riesgo la salud del visitante ante un posible foco de contagio, sino de los mismos prestadores de servicios.

PANORAMA COMPLICADO

En el caso de Michoacán, el panorama de las empresas es crítico, según han reconocido los mismos organismos de la iniciativa privada. Por ejemplo, en el caso de las agencias de viajes, de 593 unidades económicas registradas de este tipo el 30 por ciento ha tenido que suspender sus labores ante la falta de condiciones, mientras que otro 20 hace trabajo desde casa, pues no pueden pagar rentas y servicios mensuales en sus oficinas tradicionales.

En el caso de los hoteles, empezaron el año con una ocupación promedio del 15 por ciento, con pocos visos para mejorar en los meses siguiente ante el temor de contagio y las limitaciones de actividades que existen.

La ocupación hotelera es el medidor más natural para conocer qué tantos turistas han dejado de viajar a Michoacán. El año pasado se cerró con una ocupación promedio de 29 por ciento y si la situación no mejora, a pesar de los anuncios de la vacuna, se vislumbra un año más difícil que deje sin capacidad de recuperación económica a estos recintos.

De momento, de acuerdo a la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Michoacán AC (AHMEMAC), 50 de estos negocios suspendieron labores definitivamente y las plantillas laborales se siguen adelgazando para poder subsistir.

En la instalación de la mese de coordinación de la Anetur, que se efectuó de manera virtual, se reconocieron éstas y otras problemáticas, que no son exclusivas de Michoacán. Muchos hoteles, restaurantes y establecimientos de servicios al turista han tenido que cerrar o mantienen una operación reducida, con graves perjuicios económicos y con la pérdida de empleos formales y con toda una afectación a una cadena de productos y servicios en las comunidades.

Frente a esta difícil situación, la suma de voluntades en la Alianza Nacional Emergente por el Turismo representa el camino más viable para reducir el impacto de la crisis y recuperar el camino del crecimiento del turismo”, se dijo en la sesión virtual, ante un organismo que analizará la problemática y encontrará nichos de solución y oportunidad en donde sea posible para implementar medidas y paquetes de apoyo que puedan paliar las necesidades del sector.

La mesa de la Anetur estará integrada por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), la Unión de Secretarios de Turismo de México; la Conferencia Nacional de Municipios de México – Asociación Nacional de Municipios Turísticos (ANMT), la Asociación de Bancos de México (ABM), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), la Comisión de Turismo de la Cámara de Senadores del país y los gobernadores de los estados con fuerte vocación turística.