Luego de que el periodista de LatinUs, Carlos Loret de Mola revelara que el hijo de AMLO, José Ramón López Beltrán y su esposa, Carolyn Adams viven entre lujos en una mansión en Texas, el presidente se ha enfrentado con dureza a las constantes críticas, amenazas y denuncias de los medios de comunicación, los opositores y las redes sociales.
“El peleador más agresivo del escenario político se asume en la lona, pero no noqueado; en el piso, pero con energía para levantarse y no dejar de luchar. Manda este mensaje a sus seguidores más leales, desanimados ante las evidencias”.
Según Loret de Mola, Andrés Manuel López Obrador, quien está poco acostumbrado a perder el control de la agenda pública, se encontraría actualmente recorriendo “caminos empedrados” al igual que en su video.
“López Obrador está caminando por terrenos empedrados y se tambalea. No está acostumbrado a perder el control de la agenda pública y lleva diez días tratando de sortear el reclamo de la ciudadanía, las críticas de los medios y la oleada de burlas en las que alguna vez fueron sus “benditas redes sociales” a consecuencia de la revelación de las casonas de las que goza su hijo en Houston. La gente no habla de otra cosa y el Presidente no puede soltar el tema”.
El periodista dijo que se ha visto a AMLO con poca paciencia durante sus llamadas conferencias mañaneras, al grado de incluso arremeter en contra de sus propios aliados, y desde luego, contra los periodistas detrás del reportaje.
“En las mañaneras se le ha visto enfurecido. Dominado por la ira, se ha lanzado ferozmente hasta contra sus cercanos. Cada día que pasa va escalando sus insultos y calumnias. Pero también cada día que pasa se revelan más y más implicaciones de conflicto de interés y corrupción por las casonas de Houston: contratos por más millones de dólares (ya vamos en casi 200 millones) en las fechas en que José Ramón López Beltrán comenzó a gozar de la lujosa vivienda con cine privado y alberca de 23 metros; el dueño de esa casa, un alto ejecutivo de la petrolera Baker Hughes, aceptando que sí es su casa y sí la vivía el hijo de AMLO”.
Según Loret, perder la agenda es perder al país, pues únicamente le queda consigo su discurso, mismo que se ha visto mermado a raíz de las investigaciones.
“Para López Obrador perder el control de la agenda es perder el control del País. Porque lo único que tiene es discurso. No tiene resultados de gobierno. No es un sexenio de logros, es un sexenio de palabras, de muchísimas palabras”.
Por otro lado, agregó el periodista, está la inseguridad que vive Zacatecas y que se hizo evidente con el abandono de cuerpos acribillados en plano Palacio de Gobierno, estado, de hecho, gobernado por David Monreal, de Morena.
Agregó en la lista el reciente rechazo de Panamá a darle su beneplácito al propuesto Pedro Salmerón por acusaciones de agresiones a mujeres, y la consecuente postulación de Jesusa Rodríguez como embajadora del mismo país.
Y para finalizar, “la economía besa la recesión”, escribió, mientras que la pandemia ha registrado cientos de muertes o de contagios al día desde la aparición de Ómicron. “Según él, ya se había vuelto a domar”.