Un congresista asegura que la petrolera mexicana no tiene la capacidad operativa. AMLO replicó que debe esperarse a que termine la negociación.
Desde el Congreso de Estados Unidos ya surgió oposición a la compra de Deer Park, de Shell, ubicada en Texas, a Pemex bajo el argumento de que la petrolera mexicana no tiene la capacidad de operación de la misma y supondrá un alto riesgo industrial.
Se trata del republicano Brian Babin, miembro de la cámara de Representantes, quien envió una misiva a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen y a la secretaría de Energía, Jennifer M. Granholm, para realizar esta queja y pedir que la operación no se lleve a cabo.
En su comunicación solicitó que el Comité de Inversiones Foráneas de su país (CFIUS, por su sigla en inglés) haga una revisión integral de esta operación, pero adelantó que el resultado debe ser una negativa a esta compra-venta. En su argumento, Babin señala en «no confiar» que la petrolera mexicana pueda cumplir los estrictos estándares regulatorios que exige Estados Unidos.
Además, alertó: «Pemex carece de la experiencia ejecutiva, gerencial y técnica en la operación segura de instalaciones como ésta, que son de vanguardia», aseveró el congresista, «la transacción aumenta de forma importante los riesgos de un accidente industrial, de una seria degradación ambiental local y daños a la economía local debido a una mala gestión empresarial».
Fue a finales de mayo cuando López Obrador dio a conocer sobre esta adquisición, cuya inversión tiene un monto inicial de 596 millones de dólares. Esta mañana de viernes, cuestionado por el tema, el Presidente afirmó:» Desde luego que hay opiniones de todo tipo, pero tenemos que esperar que se concluya con este proceso», expresó.
Aprovechó para recordar el contexto de esta operación, luego de que durante la administración salinista se adquiriera el 50% de las acciones de esta refinería de la empresa Shell. «Sin embargo, la empresa productiva del Estado no recibía utilidades», reprochó.
Explicó que por eso «se hizo el planteamiento a Shell de que nos vendiera 50 por ciento de las acciones para que Pemex sea dueña de esta refinería, ellos aceptaron, ya se firmó un acuerdo en ese sentido y se están haciendo los trámites correspondientes en Estados Unidos».