El general Gustavo Vallejo quiere que el Ejército se quede a cargo del tramo 5.2 del Tren Maya, que hoy jueves volvió a quedar desierto. Según pudo conocer LPO, el oficial cabildea su intención al máximo nivel gubernamental bajo dos argumentos: que el Ejército es más barato que ICA, que ha hecho la oferta más baja en la licitación y que por cuestiones de logística y seguridad, conviene que el tramo este bajo control militar.
El Ejército ya tiene asignados los tramos 6 y 7. El 5.2 conecta el aeropuerto de Cancún con Playa del Carmen. Son 47 kilómetros y el segmento contempla, además de la vía férrea, la reconfiguración de la carretera federal 307.
En la licitación, además de ICA, compiten Sacyr y otra firma española, Copasa
La oferta de ICA es por 9000 millones de pesos. Vallejo, que está a cargo de la construcción del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, asegura poder cumplir los mismos objetivos prácticamente por la mitad de ese monto que propone ICA.
Es curioso. En el sector de la construcción, quienes manejan el dato, dicen que es matemáticamente imposible semejante reducción de costos. La duda abre otra pregunta un tanto más inquietante: ¿Quiénes son los proveedores del Ejército para su nueva función de constructora?
Es una respuesta que vale la pena porque por leyes de seguridad nacional todas las licitaciones de la Sedena son restringidas y por asignación directa.
Esto es evidente en diversos contratos del nuevo aeropuerto. El más llamativo es el que ganó la alemana Thyssen Krupp cuya oferta, hasta donde se sabe, no desglosó IVA ni tampoco presentó declaraciones fiscales. Se llevó un negoció por 12 millones de dólares.
El general Vallejo se ha posicionado muy bien en el ánimo presidencial. Se vio públicamente cuando recientemente Andrés Manuel López Obrador visitó el nuevo aeropuerto y se traduce también, en la intimidad de Palacio Nacional, donde el general ha comenzado a ser una visista recurrente.
