El encabezar la misa del Domingo de Ramos, que es el inicio de la Semana Santa, donde recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén entre palmas y ramos de olivo.
“Le pedimos a Dios nuestro Señor que esta Semana Santa sea para todos nosotros una oportunidad de vivir más el encuentro con Dios y de vivir también más el encuentro entre nosotros con nuestra generosidad, con nuestra cortesía, con nuestra buena voluntad y con nuestro deseo de hacer el bien a todos”.
El Domingo de Ramos se expresa que Cristo Salvador es el mismo ayer, hoy y siempre, el que salvó a Magdalena, a Saqueo, a Pablo, a los discípulos de Emaús, es hoy y lo será siempre el Salvador quien está glorioso en el misterio admirable de la Iglesia, especialmente en el misterio de la sagrada eucaristía, Él convoca a vivir la vida nueva
A continuación, una oración para colocar las palmas benditas en casa:
Bendice, Señor, nuestro hogar.
Que tu Hijo Jesús y la Virgen María reinen en él.
Danos paz, amor y respeto,
para que respetándonos y amándonos
los sepamos honrar en nuestra vida familiar,
sé Tú, el Rey en nuestro hogar.
Amén.