Confirmado Arturo Zaldívar entregó la cabeza de Vargas y ahora Janine Otálora aceptaría ser la «presidenta decana» en lugar de Reyes Mondragón
El magistrado presidente de la Suprema Corte Arturo Zaldívar, «entregó la cabeza» de José Luis Vargas, al afirmar que ya no existían condiciones para que siguiera al frente del Tribunal Electoral. Se trató de un mensaje claro para el «bloque rebelde». Una prueba de que cumpliría con su palabra.
Arturo Zaldívar, llamó al magistrado José Luis Vargas a ‘dar un paso a lado’ y permitir que magistradas y magistrados electorales decidan quién debería presidir el Tribunal Electoral.
Para comprender este posicionamiento, hay que recordar que anticipó ayer que en el desayuno de AMLO, Zaldívar había recibido la orden reunir a los magistrados rebeldes para ofrecerles un acuerdo.
En la reunión ofreció apoyo a cambio de que Janine Otálora sea la reemplazante de Vargas.
Este consistía en que Reyes Mondragón no podía ser el nuevo presidente del Tribunal, pero sí le concederían una presidencia interina a Janine Otálora, como magistrada «decana».
La señal de Zaldívar ya fue enviada a los «rebeldes». La pelota quedó en el campo de los magistrados. En las próximas horas podría haber una respuesta. ¿Cómo se ejecutará el nuevo movimiento? ¿Cómo anunciarán los magistrados que Reyes Mondragón no será el nuevo presidente, sino Otálora?
En público, López Obrador amenazó con una reforma para quitar a todos los actuales magistrados del Tribunal Electoral, pero en privado mandó a Arturo Zaldívar a negociar con los «magistrados rebeldes» que tumbaron a José Luis Vargas.
Es comprensible: Morena ya no tiene una mayoría calificada en San Lázaro.
Acaso AMLO le pidió que transite otra ruta menos confrontativa.
La crisis política que desató la fractura en la Sala Superior del Tribunal Electoral es de una prioridad desesperante para Andrés Manuel López Obrador.
La nueva mayoría está conformada por cinco magistrados en franca oposición al control férreo que se venía ejerciendo desde las oficinas de Palacio Nacional.
Esta situación desde luego amenaza los próximos pasos de AMLO.
Porque además de estar transitando aún el período post-electoral de los comicios intermedios, hay que recordar que el año próximo se realizará la revocatorio de mandato.
No es un dato menor. Y luego -no mucho tiempo después- ya se viene el proceso de selección de candidato a la sucesión.
Zaldívar salió de la reunión en Palacio Nacional y citó de urgencia a todos los magistrados a su oficina.
El planteamiento de Zaldívar en esta reunión fue muy claro: aceptarían que Vargas ya no sea el magistrado presidente, pero a cambio exigió que la reemplazante sea Janine Otálora, y no Reyes Mondragón.
Así tendrían un gesto hacia López Obrador, que no acepta que un hombre vinculado al panismo encabece el Tribunal Electoral, justo cuando se viene la revocatoria de mandato.
Pero Otálora tiene un particular encono con Zaldívar, el motor de las presiones en su contra, en la operación política que terminó con su renuncia.
Este planteamiento ya había existido en una llamada telefónica en el receso forzoso que decretó José Luis Vargas, cuando se vio acorralado por una mayoría de cinco magistrados dispuestos a desplazarlo.
La respuesta de Otálora fue que tenía principios, y que no dejaría que apoyar el acuerdo interno en el bloque para que el elegido sea Reyes Mondragón.