Las muertes causadas por influenza AH1N1, en un año, fueron 1,172, mientras que en tan sólo ocho meses, el coronavirus ha dejado 105,459 decesos y siguen en ascenso
Igual que hace 11 años con la influenza AH1N1, México y el mundo se han enfrentado en los últimos meses a un nuevo virus: el SARS-CoV-2, que es el que provoca la enfermedad COVID-19.
Cabe recordar que el 23 de abril de 2009 -en el tercer año de gobierno del entonces panista, Felipe Calderón-, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, interrumpió todas las señales de los televisores mexicanos para informar que el país se encontraba en una crisis por contagios de una nueva cepa del virus H1N1.
Cuatro meses después de aquel anuncio, la nueva cepa de ese virus ya se había extendido a más de 120 países, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró, oficialmente, una pandemia, teniendo como epicentro Veracruz, México.
En el 2009, el país tomó medidas drásticas para disminuir los contagios: Ciudad de México y Estado de México suspendieron clases (en todos los niveles) del 24 de abril al 6 de mayo, cerraron bibliotecas, cines, museos y cualquier espacio público de reunión, así como conciertos, uso obligatorio de cubrebocas y guantes para conductores de taxis, microbuses y demás transportes.
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En el país disminuyó la producción y el empleo. Sobre la economía mexicana, el segundo trimestre de 2009 implicó una caída del -10.36% del producto interno bruto (PIB), según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.
Este panorama pegó al sector laboral, se perdieron 522,000 empleos y aumentó el número de desocupados en cerca de 772,000 personas, de acuerdo con el Inegi entre los segundos trimestres de 2008 y de 2009.
Calderón reforzó el Programa de Empleo Temporal que se convirtió en un instrumento para mitigar la pérdida de ingresos de la población. Debido a la epidemia, el presupuesto programado para ese programa pasó de 1,523 a 2,200 millones de pesos.
También la SEP, la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría de Salud lanzaron un Plan Emergente que permitió dar empleo a 33,000 personas, que conformaron equipos de limpieza para 7,890 escuelas, según la STPS.
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Sin embargo, “no hubo apoyos a trabajadores formales, solo a empresas”, advirtió al medio Cuestione, José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN-UNAM).
En el sector turístico, eximió a las empresas relacionadas con embarcaciones marítimas del pago equivalente al 50% de los derechos que se causaron por servicios migratorios extraordinarios durante los meses de mayo, junio y julio de 2009.
Condonó los impuestos de nómina y sobre hospedaje a los contribuyentes del sector restaurantero y hotelero como una compensación del 25% de la pérdidas de ingresos de los meses de mayo a julio de 2009.
Asimismo, se congeló el precio de las gasolinas; disminuyó el costo de la electricidad en la tarifa comercial e industrial y también la tarifa del gas LP.
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El gobierno mexicano adquirió cientos de tiras reactivas para realizar pruebas rápidas para detectar casos de influenza tipo A, que no sirvieron, según admitió el exsecretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, en entrevista este año con Expansión Política.
Las cifras de las lamentables muertes causadas por la primera pandemia del siglo XXI no se comparan con las registradas al momento en México, pues en un año se reportaron 70,715 contagios y 1,172 muertes confirmadas a causa del H1N1 en toda la República Mexicana, mientras que en tan sólo ocho meses, el COVID-19 ha dejado 1,100,683 casos confirmados y 105,459 decesos por la nueva enfermedad, y siguen en ascenso.
La primera muerte a causa de la influenza en México, fue el 11 de abril de 2009: una niña que había contraído el virus un mes antes y fue atendida en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde también fue atendido el primer caso de coronavirus y donde de igual modo se reportó la primera defunción por la enfermedad.
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Hoy, Andrés Manuel López Obrador y sus principales asesores continúan defendiendo una estrategia que, según, equilibra las necesidades de salud pública con el daño a la economía de los mexicanos.
México ha tomado medidas, como el programa Aprende en casa para cursar clases escolares transmitidas por televisión, promover el distanciamiento social con dibujos animados, un semáforo epidemiológico por entidad a través del que se toman decisiones de cierre o apertura de establecimientos, entre otras.
No obstante, de acuerdo con el Inegi, durante el segundo trimestre de 2020, el PIB de México cayó 18.7% con respecto al mismo periodo de 2019, pero según el mismo organismo, para el tercer trimestre, el PIB repuntó 12.1% respecto al periodo anterior.
Además, desde el inicio de la pandemia, AMLO ha sido duramente criticado por diversos organismos internacionales y nacionales por no tomar medidas extremas para combatir la crisis de salud actual, ya que las llevadas no han frenado las defunciones ni los contagios, además de minimizar la pandemia.
Y es que al momento van 1,100,683 casos confirmados y 105,459 decesos por la nueva enfermedad: un incremento de 10,008 contagios y 586 muertes en las últimas 24 horas y siguen aumentando.
