El Departamento de Estado advirtió ayer que cambios regulatorios de la 4T creaban incertidumbre y elevaban costos para negocios.
Confirmando la rispidez entre el gobierno mexicano y la administración Biden, el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó a quienes advierten sobre la desconfianza de los inversores en México, apenas unas horas después que el Departamento de Estado de EU dijera que la incertidumbre causada por las políticas de la 4T «elevaban el costo para hacer negocios».
«Decir que hay problemas, desconfianza en inversión, es un discurso que tiene que ver más con la politiquería, con los que no están de acuerdo con nosotros, con la oposición», lanzó el Presidente este jueves durante su conferencia matutina, luego de ser cuestionado por el encuentro en el día de ayer en Washington entre Tatiana Clouthier y Katherine Tay, representa comercial del gobierno de Biden.
«No hay problemas», aseguró tajante el mandatario ante estos dichos. «Esos señalamientos no tienen que ver con la realidad; no es algo que me preocupe como Presidente, afortunadamente tenemos muy buena relación con el Gobierno de Estados Unidos y también económica y comercial», agregó.
Los dichos del presidente parecían una respuesta directa a las consideraciones emitidas por el Departamento de Estado de EU el día de ayer en su reporte anual sobre el clima de inversión alrededor del mundo.
En dicho documento, el gobierno de Biden indica que los cambios regulatorios impulsados por la 4T -como por ejemplo sus políticas con respecto a la energía- y la inestabilidad financiera de Pemex creaban incertidumbre para hacer negocios.
«La incertidumbre sobre la implementación de los contratos, la inseguridad, informalidad y corrupción siguen obstaculizando un crecimiento económico sostenido en México», sostiene el reporte. «Los esfuerzos recientes por revertir las reformas energéticas de 2014, incluyendo la ley de reforma eléctrica de marzo de 2021, que da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad en la generación de energía eléctrica, incrementan la incertidumbre» y «elevan el costo de hacer negocios».
Como si no quedara ya claro, ayer también se dio a conocer de una carta enviado por congresistas estadounidenses al presidente Joe Biden para expresar sus preocupaciones sobre cómo las políticas energéticas de AMLO podrían poner en riesgo los acuerdos del T-MEC, algo que venían haciendo desde hace semanas.
Sin embargo, López Obrador refutó: «La situación de México es excepcional, es inmejorable para la inversión. Es algo que se está dando de manera natural. Ya hicimos el trabajo, el tratado ayudó mucho en ese sentido y, entonces, está llegando inversión. Y hay desde luego algunos que protestan, pero es una minoría que no es significativo. Las cadenas productivas entre ambos países están funcionando».
El sector privado también alzó la voz el día de ayer. En un video-mensaje, el presidente del CCE, Carlos Salazar, pidió al Gobierno de López Obrador a promover y concretar proyectos de inversión, asegurando que existen 1,500 proyectos detectados para su desarrollo. Afirmó que solo así se puede impulsar la economía.
Al respecto, López Obrador explicó que se está buscando un acuerdo sobre estos proyectos para poder presentar el tercer paquete de inversiones con el sector privado. Dijo que espera que «en pronto» ya sea presentado y estará enfocado en el sector energético, el de telecomunicaciones y otras actividades económicas.
Además, el Presidente insistió en que su estrategia económica ha funcionado, pues no se cumplió el pronóstico del mercado de que la recuperación de la economía mexicana sería en «L» y que, por el contrario, ahora se espera un crecimiento de 6% al cierre del año.
«Yo dije que iba a ser una V (la recuperación) y les ganamos, para bien del pueblo. ¿Cuántas cosas que decían? fugas de capital, devaluación del peso, que no iban a haber inversiones. México es uno de los países con más oportunidades de inversión en el mundo. El tratado nos da ventajas», agregó.