Andrés Manuel López Obrador realiza una gira por llamado ‘Triángulo Dorado’ del narcotráfico, en la zona serrana de Sinaloa y Durango, para defender su estrategia de seguridad basada en las Fuerzas Armadas y programas sociales, inaugurando una carretera en Badiraguato, la cuna de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Al gobernante le gusta tomar el toro por los cuernos: no dudó en recordar este viernes 30 que fue él mismo quien dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán de 31 años, cuando fue detenido en Culiacán por militares para ser extraditado a EEUU, el 19 de octubre de 2019.
Orden presidencial
En un cuartel de la misma capital de Sinaloa, el jefe del Ejecutivo exclamó: «Nos criticaron cuando se dio la orden de dejar en libertad al hijo de Guzmán Loera. Yo tomé la decisión, porque no quisimos arriesgar al pueblo y no queremos la violencia».
Aquel día, cientos de sicarios de la organización narcotraficante más antigua reaccionaron bloqueando arterias de Culiacán, en la franja costera del Pacífico norte, y tomaron como rehenes a una veintena de soldados.
Otras unidades criminales se trasladaron en camiones de carga, protegidos con blindajes artesanales y ametralladoras calibre 50 mm contra blindados, empotradas en sus techos, para atacar las fortificadas residencias de familias de militares, la fiscalía y una prisión donde liberaron presos.
«Los autoritarios quisieran resolver todo con el uso de la violencia, pero tengo mi conciencia tranquila, porque lo que habría sucedido es que iban a perder la vida más de 200 inocentes», argumentó López Obrador en su conferencia cotidiana.
Militares contra el crimen
El gobernante viajó a supervisar la construcción de carreteras en la remota región plagada por narcotráfico en Sinaloa y Durango, así como regiones de Nayarit y Jalisco, en centro y noroeste del país.
En aquellas montañas remotas fue fundado en 1989 el Cartel de Sinaloa, por personajes legendarios: desde «El Chapo» Guzmán, que purga cadena perpetua en EEUU, hasta el fugitivo eterno, Ismael «El Mayo» Zambada, de 73 años.
«Es más eficaz y más humano enfrentar el problema de la seguridad enfrentando la causas que originan la violencia», enfatizó el presidente.
Reafirmó sus planes de entregar a los uniformados otros 2.500 millones de dólares hasta 2024, para continuar la construcción de la Guardia Nacional con mayoría de Militares, como encargada de la seguridad pública.
Así elevaría los 100.000 efectivos actuales a 145.000 guardias, y los cuarteles se duplicarán a 500 en tres años.
Ratificó su proyecto de reforma constitucional para que la Guardia Nacional se integre a tropas de la Defensa Nacional para «que no se repita la experiencia de la (extinta) Policía Federal que se corrompió y se pudrió».
López Obrador considera un error que a las Fuerzas Armadas no se les permitiera encargarsedela Seguridad Pública; y negó que exista un acelerado proceso de militarización de los espacios que la Constitución destina al poder político civil.
«Si el Presidente, como Comandante de las Fuerzas Armadas no ordena reprimir al pueblo, nunca se van a cometer actos autoritarios que violen las libertades y derechos de los ciudadanos», exclamó.
En junio 2021, las Fuerzas Armadas tenían el 88,3% de aceptación, según un estudio oficial citado por el mandatario.
En contraste, la «percepción de corrupción» en la Policía de Tránsito es 72,7%; en los jueces del Poder Judicial de 68,4%, mientras en el Ejército es de solo 21%, reseñó.
En la tierra del «Chapo»
La estrategia social se basa en «atender las causas de la violencia y mejorar las condiciones económicas y sociales de la población, consolidando un plan de bienestar de la gente», ratificó.
Badiraguato es una pequeño poblado con 7.250 viviendas, donde vive la madre del Chapo Guzmán, doña Consuelo, a quien López Obrador saludó de mano mientras ella viajaba en su camioneta en un camino de terracería, en marzo del año pasado 2020.
En esa localidad «hay 13.655 beneficiarios de programas sociales, es decir casi en todos los hogares llega un apoyo», relató.
El mandatario lo puso como botón de muestra de su estrategia: 270 jóvenes están trabajando como aprendices y reciben salario mínimo en pequeños talleres y el campo.
Otros 171 jóvenes reciben un beca de unos 120 dólares mensuales, para estudiar el nuevo Sistema de Universidades Benito Juárez en zonas marginadas, y 1.531 muchachos más recibe becas estudiantiles.
En aquella región agreste, 2.886 adultos mayores reciben pensión de unos 155 dólares, casi 3.000 campesinos tiene un apoyo para su siembra y Badiraguato tendrá una de las 40 sucursales del Banco del Bienestar que la Guardia Nacional construyen en todo Sinaloa.
Es la concreción de la estrategia «abrazos no balazos» cuya eficacia está por verse, por han muerto casi 100 personas cada día en los últimos tres años.