Sectores industriales vinculados al PAN cuestionan la gestión del «Grupo Reynosa». Los señalamientos por maltratos a los cañeros.
El panismo tamaulipeco se encuentra en una crisis existencial, a pocos meses de las elecciones que definirán su posible salida del Gobierno. En los seis años de gestión de Francisco Cabeza de Vaca un sector importante del partido azul cuestiona el modelo de conducción de lo que llaman «Grupo Reynosa», encabezado por el actual gobernador.
Es que los empresarios observan que la administración de Cabeza de Vaca ha enfrentado en los últimos meses denuncias por casi todos los delitos que fueron imputados a las administraciones priistas del nuevo siglo: corrupción, delincuencia organizada, desvío de recursos, defraudación fiscal, nepotismo y un largo etcétera.
Hoy enfrentan un nada cómodo panorama electoral para la gubernatura de Tamaulipas y se escuchan las dudas sobre la conducción y rutas que ha tomado el panismo en los últimos años. Acción Nacional siempre ha tenido una marcada tendencia empresarial, sin embargo, desde la llegada del «Grupo Reynosa», los sectores industriales se quejan de un cambio rotundo en los principios panista.
Así, el PAN tamaulipeco transita por una fractura que quedó expuesta con la designación de César «El Truco» Verástegui como candidato a la gubernatura. El PAN empresarial, con una visión de negocios y desarrollo, no está dispuesta a apoyarlo. Eso comentan varios empresarios, aunque siempre en off the record.
El grupo de Reynosa, abanderado por Garcia Cabeza de Vaca, incluso es señalado por empresarios panistas por presuntos malos tratos. Es el caso de los cañeros del sur de la entidad, quienes acusan al Truco y a su hermano Vicente Verástegui, de presionar a los ingenios para comprarles cañas que no cumplían con los estándares requeridos.
