La coalición en un lejano tercer lugar, según sondeos. Marina del Pilar aventaja tres a uno a Jorge Hank. Problemas con la residencia de Jones.
La larga negociación para encontrar una candidata de la coalición «Sí por México» en Baja California entró en su etapa final, y la ex miss universo Lupita Jones parece ser la elegida por el PAN, el PRI y el PRD para abanderar a la alianza opositora.
El más reciente sondeo titulado Ruta 21, reveló lo que tanto temían el panista Kike Méndez y el priista Carlos Jiménez Ruiz.
Sin lograr siquiera dos cifras en las preferencias electorales, teniendo a una celebridad como su mejor ficha para estirar el voto a su favor, la alianza opositora opera a destiempo pero a doscientos kilómetros por hora para que el impedimento legal -una estadía de 15 a 5 años que necesitaría la también empresaria nacida en Mexicali- no detenga su postulación, la cual ella sabe que es redituable y ya subió la oferta.
Como pudo saber los abogados negociadores de Jones cancelaron la conferencia de prensa para este día en el que finalmente todo se haría oficial.
Lo anterior tras reconocer la conveniencia de convertirla en candidata, cuya urgencia es única y exclusivamente para mantener el registro de Acción Nacional y el PRI.
El PRD, bajo las circunstancias actuales, parece condenado a la desaparición. Con más de 40% de la preferencia del voto, Marina del Pilar de Morena rebasa tres a uno a su competidor más cercano, Jorge Hank, con 13.5%.
Con sólo 9% de popularidad, la coalición de panistas y priistas pudo medir mejor con Hank Rhon pero, a diferencia de Jones, el ex alcalde de Tijuana demandó todo (candidaturas a municipios, y distritos locales y federales) en sus manos. Conociendo la desesperación del PAN y del PRI, demandó el control absoluto de las listas de los y las postulados por «Sí por México» en Baja.
Posición que respaldó Carlos Jiménez Ruiz, motivo por el que junto a la elección del proyecto de Hank (quien renunció al PRI, no se esperó a que lo echaran), fue relegado por Alejandro Moreno Cárdenas y ya se impuso a un delegado del CEN como mandamás del priismo en Baja California, en la figura de Humberto Vázquez Arroyo. Una destitución de facto, de ahí también que echaran a Ranier Falcón de la dirigencia estatal de la CNOP.
A la espera de que se resuelva el asunto jurídico de Jones, consagrado en la Constitución Política de Baja (artículo 41, fracción III), en la 4T no dan tregua a la oposición para ensanchar más la distancia. Hank, convertido en candidato a gobernador por el PES, ya tuvo que ir a un «Curso de Género y Expresión Oral»; más bien, deberían capacitarlo para «no matar y no engañar», apostilló el gobernador Jaime Bonilla, quien también afirmó que «el PAN quiere explotar la belleza de Lupita Jones». En el war room de Pilar Olmeda sólo atinan a recordar el refrán popular: no me ayudes, compadre.